Hoy nos cuenta su pedida Jessi. Con ella ya hace unos mesecitos que hablo y es que ha sido una gran seguidora del blog desde el principio. Hace unos meses publiqué su Save the date y su boda, lo podéis ver aquí. Y hoy ha querido formar parte de nuestra sección #LaPedida, así que os dejo con ella:
Edu y yo vivimos en Alemania y en las navidades del 2012 decidimos hacer el calendario de adviento personalizado. El calendario de adviento empieza el 1 de diciembre y dura hasta el día de nochebuena y se trata de abrir cada día una ventanita del calendario y comerse el chocolate que hay dentro.
Ese año quisimos hacerlo especial y teníamos que buscar un regalito para cada día, en plan chorraditas: una crema, un libro, una pieza pequeña de la bicicleta, una bolsa de palomitas... Es decir, detallitos que sabíamos que el otro necesitaba o le gustaba.
Total, que llegó el día 12 de diciembre, un miércoles, hacía mucho frío, había tenido montón de trabajo y estaba cansadísima. Era de esos días en los que llegas a casa, te pones el pijama y solo quieres cenar y acostarte. Pues ya con mi pijama puesto, estaba haciendo la cena y Edu salió a pasear a nuestra perrita.
Cuando volvió me dijo desde el otro lado de la casa que si abríamos los regalos de ese día ya, y yo recuerdo que me quejé un poco porque, claro, estaba haciendo la cena y no quería dejarla a medias. Pero a él le dio igual y me dijo "Venga, ve a buscarlo, luego vas al salón y espérame allí para abrirlo." Pues quejándome un poco (pero poco, porque al fin y al cabo dejaba de cocinar para abrir un regalo jeje) hice lo que me pidió. Sus regalos los había envuelto en folios de papel (un poco cutres) así que allí estaba yo, esperando sentada en el sofá con un regalo de forma cuadrada envuelto en papel blanco.
Entonces apareció él, con el abrigo puesto (cosa que no me extrañó porque venía de la calle) y con una bolsa de plástico en la mano y me dijo "¡Ábrelo!". Era una cajita negra y pensé que sería un cinturón (no sé por qué lo pensé jeje) y antes de abrirla, alcé la vista y Edu se había quitado el abrigo, estaba vestido con un traje y estaba vaciando la bolsa de plástico delante de él. Eran pétalos de rosa.
Yo empecé a flipar, así que abrí la caja y allí estaba el anillo. Entonces él se arrodilló sobre los pétalos y me dijo: "Jessica Sánchez, ¿quieres casarte conmigo?". (Me dijo el nombre y apellido porque nos hace mucha gracia que los americanos en las películas y series se llamen todo el tiempo así.) Así que yo me puse a reír como una loca, no sabía cómo reaccionar y le pregunté: "Estás de broma, no?". Era evidente que no era broma después de todo el despliegue.
Le abracé porque, aunque estaba claro que sí quería, no sabía qué decir. Había visto tantas pedidas que no podía creer que ahora fuese mi momento, que me tocase a mí. Me sorprendió tanto y me quedé tan sin palabras que él me tuvo que decir "Entonces sí ¿no?". Así que ya en ese momento fue cuando le dije que claro que sí.
A pesar de que cuesta sorprenderme porque siempre estoy atenta a todo, Edu lo consiguió, me pilló desprevenida en un día tan normal, un miércoles por la tarde, en el que lo que más esperaba era meterme en la cama a dormir... y resulta que él lo había planeado todo, y que había escogido ese día precisamente porque, aunque yo no me diese cuenta, era el 12-12-12. Así que fue perfecto.
Y por último, una de mis partes favoritas de la pedida fue que aún nos quedaba una semana para ir a España por navidad, primero iríamos a su ciudad y luego a la mía, así que iríamos dando la noticia a nuestras familias según les fuésemos viendo.
Durante esa semana teníamos que guardar el secreto al mundo y eso fue super super super especial. Estar con tus compañeros de trabajo y amigos, gente que luego estaría en la boda, y saber que estamos comprometidos y no decir nada, fue algo increíble, esconder a tu gente algo que quieres gritar a voces, mirarnos como adolescentes porque nadie más sabe algo que nosotros sabemos.... Fue perfecto.
¡Muchísimas gracias por participar en esta sección! ¡Y ya sabéis que os deseo lo mejor! :)
¡Besos!
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Fuente: este post proviene de El diario de la novia, donde puedes consultar el contenido original.
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