Lo que le pasó a una futura novia llamada Jenna Evans, originaria de California, es la prueba de que mientras dormimos, puede ocurrir cualquier cosa, en verdad, cualquiera.
Facebook: Jenna Evans
Ella, por ejemplo, se tragó su anillo de compromiso para salvarlo de ladrones que la perseguían en su sueño.
La mujer de 29 años contó en su Facebook que una noche tuvo un sueño muy vívido, en el que la perseguían unos ladrones así que para proteger su anillo decidió tragárselo.
Facebook: Jenna Evans
“Bobby y yo estábamos en un tren que iba a máxima velocidad y había tipos malos (tengo sueños muy emocionantes y vívidos) él me dijo que tenía que tragarme mi anillo para protegerlo, así que me lo quité, me lo puse en la boca y me lo tragué con un vaso de vaso de agua que tenía a mi lado. En ese momento supuse que era un sueño y me volví a dormir”, escribió.
La sorpresa vino al despertar, cuando buscó su anillo por todos lados y no lo encontró. De inmediato acudió al médico donde comprobó lo que sospechaba.
Facebook: Jenna Evans
“Ordenaron una radiografía y la doctora se sorprendió al ver que mi anillo estaba en mi estómago, definitivamente podía sentirlo en mis entrañas, estaba empezando a doler mucho y nos ponía nerviosos”.
Le realizaron una endoscopia para ubicar el objeto para después retirarlo.
“Todo salió bien, encontraron mi anillo justo más allá de mi estómago, en mis intestinos, lo recuperaron y se lo dieron a Bobby, no a mí”, agregó.
Finalmente el anillo regresó a sus manos bajo la promesa de no volvérselo a comer, Jenna ha dicho que ahora solo utiliza el anillo durante el día.