¡Una pedida con Flashmob!

¡Hola lectores!
¡Llegó el martes y con él una sección que os está gustando mucho!


Hoy nos cuenta su pedida Beatriz, os tengo que decir que es una pedida de película, en el momento en que me la contó me quedé alucinada, así que ¡no os perdáis detalle! Os dejo con ella:

¡Hola! Me llamo Beatriz, tengo 34 años y mi chico se llama Donelio tiene 33, nos casamos el 28 de junio 2014, tras 6 años de relación y 2 de convivencia. Fijaos como son las cosas, nos conocimos en un restaurante de bodas haciendo horas extras como camareros jeje. Soy una chica a la que le encanta preparar grandes sorpresas y siempre había creído que sería muy complicado sorprenderme, pero me equivoqué ¡y de que manera!

Bueno voy al lío, Done ya hacía tiempo que venía tirando alguna chinica y me decía que en el momento que encontrase trabajo nos casábamos, pero yo realmente no tenia prisa ninguna, estábamos genial así, la idea del matrimonio siempre había sido para mi un papel que firmas, por lo que la conversación terminaba ahí hasta que él volvía a sacarla.

El tiempo fue pasando y decidimos que era hora de que nuestros padres y hermanos se conociesen, así que fijamos la fecha en septiembre para aprovechar que estábamos de feria. Decidido el día 14 de septiembre vendrían mis suegros y mi cuñada a conocer a mis padres y mis hermanos.

Llegado el gran día yo estaba un poco nerviosa, esos nervios que se te ponen en la boca del estomago porque quieres que todo salga bien, que se caigan bien, etc. Para mi era un paso importante el que por fin se conocieran. Tal y como estaba planeado nos fuimos a comer, todo salio genial, los nervios ya se habían esfumado, todo el mundo charlaba animadamente ¡prueba superada! 

Al terminar nos fuimos todos a la feria a comernos unos riquísimos miguelitos de la roda, con la sidra. Es algo muy típico por aquí, y mas tarde a por los mojitos. Ya con nuestros mojitos en la mano, alguien propuso dar un paseo por el recinto ferial, así que nos encaminamos hacia el paseo central de los redondeles. Al llegar mi chico dijo que tenia que acercarse al cajero para sacar dinero, yo iba a su lado diciéndole que ese cajero al que quería ir hacia ya tiempo que no lo montaban que deberíamos ir a otro, pero él sin hacerme caso continuo en esa dirección.

De repente un grupo de chicas comenzaron a bailar y la gente les hizo corrillo, parecía que iban a hacer un flashmob, ¡que guay, me encanta! Ya que estábamos allí y en primera fila, optamos por quedarnos a ver que tal lo hacían. De pronto, Done entra en el circulo y se pone a bailar con el grupo de chicas (tengo que hacer un pequeño paréntesis para explicar que mi chico es muy atrevido y extrovertido, no le da vergüenza nada, vamos que en principio no era una cosa tan curiosa, podían haber publicado lo del flashmob en internet y que él se hubiese apuntado sin decir nada a nadie) 

Pero a medida que el baile continuaba se incorporaron mis hermanos, mis cuñadas, mi suegra, primas de Done, amigos nuestros que de hecho se suponía que ese día en concreto no estaban ni tan siquiera en Albacete... ¡¡yo estaba flipando!! y ¡¡se sabían la coreografía perfectamente!! Estaba como en shock no sabia queé creer, que pensar, ¿qué estaba pasando? 

Entonces se hace un pasillo y veo como se despliega una alfombra roja, mi madre que me tenia abrazada, ni me había dado cuenta, me quita la cámara de las manos (porque cuando conseguí reaccionar estuve grabando un rato) y me empuja hacia delante para que salga directa a la alfombra roja. 

¡Ay! no me lo puedo creer, qué nervios ¿qué hago? Cruzo la alfombra, pero mi cuñada me avisa para que de la vuelta y cuando me coloco donde tenia que estar, aparece Done con la cajita y rodilla en el suelo la abre (es como si todo se hubiese parado a mi alrededor, no era consciente de la gente que había, ni de la música, ni que éramos el centro de atención, que el paseo estaba llenisiiiimoooo de gente, solo lo podía ver a él, y sentir no se un cúmulo de sentimientos, de emociones de todo)

Obviamente le dije que ¡siiii! y entonces me cogió en volandas y cruzamos la alfombra, me temblaba todo el cuerpo como jamas en la vida, no podía para de llorar. 

¿De dónde salio todo esto?, pues todo era un montaje, es decir. Tres meses antes, Done se presentó en la tienda de mi madre para decirles que se quería casar conmigo, mis padres se quedaron alucinados porque fue como si les pidiera mi mano en matrimonio en plan tradicional. Luego habló con amigos y familiares para explicarles la idea y comenzar los ensayos. ¡El día de la comida de feria ya se conocían todos porque habían estado ensayando 2 meses en una escuela de baile! ¡un complot en toda regla! y yo que iba de súper lista ¡no me había enterado de nada!

Fue increíble, alucinante, emocionante... No sé, aún me tiemblan las rodillas cuando lo recuerdo.

Así fue y aquí lo puedes ver:



Gracias Beatriz por compartir este momentazo con nosotros, sin duda ¡fue un momento inolvidable! ¡Os deseo lo mejor pareja!

Y tú, ¿te animas a contarnos la tuya?

¡Besos!



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