¡Tenemos nueva pedida!
Hoy nos cuenta cómo fue su pedida Ana, una chica Sevillana a la que le encanta la aventura, os dejo con ella:
¡Hola a todos! Mi novio Juan y yo llevamos 6 años juntos y somos unos amantes de la aventura. Nos conocimos en un grupo de patinaje sobre ruedas y en esa experiencia hicimos un grupete de 7 personas para hacer experiencias como: saltar en paracaídas, parapente, rafting...
Empezamos a hacer quedadas dos semanas después de conocernos todos y tengo que decir que en Juan me fijé el primer día, lo mismo le paso a él (esto lo sé porque me lo ha contado él).
La cuestión está en que empezamos a hacer actividades y a quedar todo el grupo, pero hubo una tarde que estábamos en un bar quedando para salir por la noche, cuando Juan dijo que no le apetecía salir y me pasó una servilleta por debajo de la mesa en la que ponía: prefiero quedar contigo. Me puse como un tomate y eso que no suelo ser muy vergonzosa. Como os podréis imaginar me inventé una escusa para no salir y esa noche salimos Juan y yo a cenar y dar una vuelta.
Así empezó nuestra historia y tras 2 años de noviazgo decidimos irnos a vivir juntos. Seguíamos quedando con el grupo y haciendo actividades. Un día propusieron hacer Puenting, de todas las cosas que habíamos hecho esta era la que más miedo me daba y eso que habíamos hecho actividades más extremas.
Juan me animó y me dijo que nos tiraríamos juntos, así estaría conmigo y podría vivir la experiencia, no estaba muy segura pero acepté.
Tres semanas más tarde estábamos los dos abrazados en un puente unidos a una cuerda que era la que nos iba a salvar. Estaba acojonada, tal cual y Juan lo sabía, pero me besó en la frente y me dijo: No va a pasar nada... Me tranquilizó y en ese momento nos tiramos, estábamos saltando cuando me dijo: ANA, ¿TE QUIERES CASAR CONMIGO? Y yo le dije: ¡¡¡¿QUÉ?!!! y me dijo: LO QUE OYES, ME QUIERO CASAR CONTIGO, ¿QUIERES? Y grité: ¡SIIIIIIII! Mi corazón iba a mil, entre la adrenalina y esto... me dio por llorar de felicidad.
Y así fue mi pedida, para mi la más especial del mundo, ya que fue muy nuestra.
Gracias Ana por querer compartirla conmigo y con los lectores de El Diario de la Novia, ¡os deseo lo mejor!
¡No lo dudes y cuéntanos la tuya!
¡Besos!
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