Empezamos una nueva sección, en ella las novias y los novios podrán contar cómo fue su pedida, yo os conté la mía hace tiempo, la podéis leer aquí. Para mi fue muy especial contar un momento tan mágico y emocionante, ¡que no dudé en compartirlo con vosotros!
Así que todos los martes, ¡seréis vosotros los que contéis vuestra historia!
Y hoy, para empezar, os dejo con Lucía y su pedida:
Pedro y yo empezamos a salir hace tiempo y fue de casualidad.
Nos conocimos una tarde en la biblioteca de la facultad. Por aquel tiempo era (y a veces aún lo soy) muy patosa. Acababa de coger un café de la máquina que había en la sala de descanso cuando tropecé y se la tiré a un pobre chico que venía de hacer unas fotocopias, tras el "perdona, perdona, perdona, ha sido sin querer" nos miramos y se presentó con un "Hola, soy Pedro y te debo un café".
Así empezó nuestra historia y café tras café nos conocimos, congeniamos y decidimos que era momento de irnos a vivir juntos.
4 años viviendo juntos y en nuestro octavo aniversario, Pedro me dijo que necesitaba ir a la Universidad a por unos libros para su trabajo de final de Máster, casualidades de la vida (ahora sé que no lo eran) ese día se le estropeó el coche y cuando terminó mi turno de trabajo pasé a por él para acompañarlo a la Biblioteca.
Al llegar me dijo que lo acompañara dentro que tenía que coger muchos y necesitaría mi ayuda para encontrarlos todos y no tardar demasiado, así que bajé del coche y al entrar en la biblioteca nos dividimos, yo iría a la segunda planta, él se quedaría en la primera y en un cuarto de hora nos veíamos en el hall.
Tras 20 minutos de búsqueda encontré los tres libros que tenía en la lista, así que bajé al hall, pero no había ni rastro de Pedro, esperé 10 más y al final lo llamé. Me contestó que estaba en la sala de espera que se había encontrado a un amigo, que fuera un momento.
Llegué a la sala de espera y allí solo estaba Pedro sentado una de las mesas con dos cafés, antes de que pudiera preguntarle qué hacía, me dijo que me sentara y que disfrutara del café de la Universidad, ese que hacía tanto tiempo que no tomábamos juntos.
Me senté y empecé a beber, hasta que cuando ya lo finalizaba chocó contra mis labios un objeto que estaba dentro del café, aparté el vaso y miré, un anillo. Miré a Pedro, me miraba. Volví a mirar dentro del vaso y allí seguía, lo saqué y se lo mostré diciendo "¿Desde cuándo dan premio con los cafés?"
Entonces Pedro sonrió y me dijo "Hace ocho años te cruzaste en mi camino tirándome un café, fue justo aquí, donde estamos ahora mismo, sé que no es un sitio muy bonito, pero siempre será especial y es aquí donde Lucía quiero preguntarte ¿quieres casarte conmigo?"
Un ataque de risa nerviosa me invadió, pero pude decir "Sí". Y así en aquella biblioteca que hizo que nos cruzáramos de casualidad, decidimos dar el siguiente paso.
Photo from Pinterest
Gracias a Lucía por querer compartir este momento tan personal conmigo y querer compartirlo en el blog, espero que os haya gustado su pedida y si quieres contar la tuya... ¡no dudes en escribirme! :)
Besos!
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