Mi historia con Yoana es muy curiosa. Nosotras fuimos juntas a la universidad, pero nunca tuvimos relación, no por nada malo, sino porque no coincidimos con la misma gente. Entonces, después de que pasara lo que vais a leer a continuación, ella vio en Facebook vídeos y fotos de mi boda, porque teníamos muchos amigos en común y me escribió para pedirme consejo.
No os podéis imaginar la ilusión que me hizo porque yo aún estaba en plena resaca de mi boda (la cual aún me dura) y la ayudé encantada. Y os digo más, yo siempre he soñado con ser wedding planner, pero fue ayudándola a ella cuando descubrí que se me daba bien y que me podía dedicar a ello. Así que, gracias Yoana por darme el empujoncito que necesitaba.
Me acuerdo de que ella me repetía mil veces que no me quería molestar y flipaba cuando no paraba de darle tantas ideas que hasta pensaba que era yo la que le molestaba a ella. Aparte de esto, descubrí que teníamos varias cosas en común, como que también vive en Alemania, o como que su novio decidió declararse en una fecha especial (11/12/13) como mi Edu que hizo lo mismo justo un año antes, ¿adivináis en qué fecha?
En fin, que os dejo con su relato, ya veréis que este novio es otro que juega al despiste, como Dani.Mat y yo llevábamos saliendo dos años y dos meses. Alguna vez habíamos hablado de casarnos pero en un futuro. Además, pensábamos que no era necesario, estábamos bien así, y tampoco llevábamos mucho tiempo juntos. Lo que yo no sabía era que Mat llevaba planeando la pedida desde hacía meses, según me dijo después.
En diciembre 2013, un día normal me dice: El miércoles nos vamos de cena: nos ponemos guapos y vamos a cenar al Monkeys. Yo pensé ¡Qué raro! ¿Estará planeando algo?
El Monkeyses un restaurante donde suelen hacer fiestas, y allí, en una de esas fiestas, nos besamos por primera vez. Es un lugar especial para nosotros y cada aniversario volvemos allí a cenar, por eso me sorprendió un poco que fuéramos ese día, así que me pasó por la cabeza que podría pedírmelo allí.
Llegó el miércoles 11/12/13, pero yo no me había dado cuenta de esa fecha. Fuimos al restaurante y, claro, yo estaba nerviosa, creía que iba a arrodillarse allí mismo y pensé No, por favor ¡qué vergüenza! Pero no lo hizo. Comimos, hablamos, todo normal, como si nada. Así que me dije a mí misma Pues nada, estos son cosas mías. Aunque la verdad es que un poco sí que me desilusioné.
De vuelta a casa pasamos por un bar y nos tomamos un vino, y todo tan normal. Por fin llegamos a casa y yo solo tenía ganas de ponerme el pijama. Así que me cambié y me senté en el sillón y él seguía vestido tan elegante. De repente, me dice Hay un regalo de navidad adelantado para ti, mira en tu calcetín. Teníamos calcetines de estos de Papá Noel colgados al lado de la tele. Voy y solo había una nota.
Era la primera de las 7 pistas de la caza del tesoro que me había preparado. Cuando empecé a leer, él empezó a grabar y pensé que si iba a hacer un vídeo quería volver a ponerme el vestido y dije Para el vídeo que me cambio de ropa. Y ahí está en el vídeo, primero yo con el pijama y después con mi vestido elegante.
Las 7 pistas me llevaron por toda la casa, estaban en cosas que eran importantes para nosotros y significaban algo en la relación. La última pista me llevó a una memoria USB. Y dije Ah, así que me has hecho un vídeo.
Lo puse en el ordenador conectado a la tele, y me sentó en una silla justo enfrente de la tele y en medio del salón. Ahí estaba yo, y él detrás de mí, sentado en el sofá. Un vídeo genial de nuestra historia, desde cómo nos conocimos, con mensajes reales, música auténtica y romántica, que ahora es nuestra banda sonora.
Duró unos 10 minutos. Al final del todo, la pantalla se oscureció y llenó estrellas con un mensaje:
Esto es el final del vídeo, pero el principio de nuestra vida juntos.
Hoy el 11/12/13?
En ese momento me giré y él estaba detrás de mí, de rodillas con el anillo en la mano y me dice:
Will you marry me?
Después de llorar, reír, bueno, no sé qué era aquello, dije que ¡sí! Nos abrazamos y después de ponerme el anillo, sacó del balcón un ramo enorme de rosas.
Al final me explicó cómo lo había hecho y hasta había una cámara oculta. Así que todo está grabado para la posteridad, desde el principio de la caza del tesoro y yo en pijama hasta después de recibir las rosas.
Según él quería hacerlo bien, porque será algo que recordaremos para siempre, así que se pasaba despierto hasta las tantas haciendo el vídeo mientras yo dormía. Y así fue, el 11/12/13: siempre lo recordaremos.
¿A que es una historia preciosa? Me encanta cuando los novios se pasan preparando algo para ese gran día a escondidas de sus amadas. ¡Muy bien! ¡Que sigan apareciendo novios currantes y detallistas!