Pero llegar hasta ahí no fue un camino fácil. Para poder emocionar al personal, hay que pasar mucho tiempo dentro de una misma y terminar plasmando en papel lo que sientes por tu amado con cariño, gracia, orden y salero. ¡Olé!
Nosotros tuvimos claro desde el principio que tradicionalidades íbamos a tener las justas, y para empezar, no queríamos una ceremonia tradicional con sus votos tradicionales, en plan:
Yo, Jessi, te tomo a ti, Edu como legítimo esposo y prometo amarte y respetarte, blablablá.
Nada de eso. No, no, no. Una vez más nos dejamos llevar por la influencia de las bodas
Al principio esta idea suena estupenda. Ves en las pelis y en historias que lees en internet que ese momento es mágico, escuchas cómo salen las palabras de los novios, palabras preciosas, llenas de sentimientos que salen directas del corazón, que llenan el corazón de la pareja y de todos los invitados... Y, ahora, cuando ya ha pasado todo os digo que verdaderamente es así, un momentazo en toda regla. Pero el camino es largo y cuesta arriba.
No sé cuántas veces me vi frente al ordenador dispuesta a teclear todo el amor que siento por él de una sentada, porque pensaba: Bah, seguro que yo soy afortunada y me salen palabras bonitas a la primera. ¡Ja! Para nada.
Lo único que conseguía era quedarme en blanco frente a una hoja en blanco. Escribía y borraba. Escribía y borraba. Y me frustraba. Sí, me frustraba al preguntarme por qué no era capaz de escribir lo que sentía. Y claro que era capaz, pero cuando pensaba que lo iban a escuchar 100 personas más, la cosa cambiaba...
¿Y si me quedaba demasiado romántico y ñoño? ¿Y si, por no pasarme de romántica, me quedaba soso? ¿Y si sus votos eran más emocionantes que los míos?
Spoiler alert: Finalmente, lo fueron, sí, mucho más bonitos y graciosos que los míos. Lo que me temía. Pero esto es como todo, valoramos mucho más el trabajo de los demás... y he de reconocer que como mi hombre tiene mucha chispa, se metió a
Vuelvo al proceso de escribir los votos.
Buscar en internet no ayudaba mucho: me salía todo el rato la escena de la boda en la peli Todos los días de mi vida, que en inglés se llama The Vow. Y, sinceramente, es una americanada preciosa a la par que irreal. Hablo de los votos que dicen en la peli, no de la peli en sí, que esta sí que está basada en una historia real. Eso, suenan tan románticos que no parecen reales. No me imaginaba diciendo unos votos así delante de mi tía abuela, por ejemplo.
Buscaba inspiración en todos lados: películas, libros, cuentos, canciones, poemas... Preciosos, sí, pero no era lo que yo sentía por él. Tampoco quería pedir ayuda a nadie porque evidentemente esto es algo que tiene que salir de ti, de dentro.
Imagina: A ver mamá, ¿qué le digo cuando le vaya a poner el anillo? ¿Cómo le digo que es el hombre de mi vida sin decírselo? No, no iba a funcionar. Y no porque no quiera seguir los consejos de mi mami, claro que no, sino porque [insisto] esto tiene que salir de tus adentros, no de los adentros de la suegra. No.
Está claro que hay que seguir unas pautas para que los dedos empiecen a moverse solos cuando pienses en la persona amada. Para ello, os daré cada paso por el que hay que pasar para escribir unos votos increíbles.
Además, se me ha ocurrido otra cosa.
Como os decía, fue muy difícil encontrar ejemplos reales de votos personalizados y originales. En todo internet no encontré casi nada que no sonara artificial o super cutre... Así que os voy a enseñar los nuestros (espero que no os parezcan cutres, jeje). Bueno... estoy convenciendo a la media naranja para que me deje compartirlos, porque dice que es algo muy personal, pero como es tan bueno y le gusta tanto que tenga el blog, seguro que al final me dice que sí. Además, que si ya pasamos por el trago de decirlo delante de 80 invitados, ¿qué más da enseñárselos al mundo entero y así ayudar un poco a las almas perdidas en busca de su voto ideal? Pues eso.
Y también se me ha ocurrido que si vosotros tuvisteis votos chulos, originales, románticos, ñoños, cutres, divertidos, o como fueran, me los podéis enviar y hacemos una sección de votos para guiar un poco al resto de la humanidad casadera.
¿Qué os parece? ¿Es un poco locura? ¿Os atreveríais? ¡Veeeenga, decíd que sí! Que nos tenemos que ayudar los unos a los otros...
Bueno, ahí lo dejo. Siguiente paso: pautas para escribir unos votos guays.