Fotografía de Michelle Lindsell
Una de las primeras cosas que te enseñan cuando te lanzas a organizar eventos es que nunca puedes olvidarte de un plan B. Que la climatología es caprichosa y que incluso en el último minuto puede jugarte una mala pasada. Nosotras siempre pensamos en positivo y eso de momento nos ha traído buena suerte, pero pese a que todo el mundo diga en voz alta, "no, pero si ese día no va a llover", siempre tenemos en mente alternativas por si el plan inicial tuviera que cambiarse.
¿Pero sabéis lo bueno? Que un plan B no tiene porque ser peor que un A, sino que sencillamente son distintos. La clave está en sacarle partido al escenario con el que nos toque "lidiar" y seguir unos pequeños consejos que seguro os son de ayuda a la hora de decantaros por el lugar ideal para vuestra boda incluso si el tiempo no acompaña...
- Pregunta siempre en la finca qué alternativas tienen. Es importante saber si la finca en cuestión dispone de lugares cerrados igualmente aptos para celebrar vuestra boda, o, si en caso de querer seguir celebrándolo en exterior, sería posible colocar una carpa o algún tipo de soporte que os proteja de la lluvia...
- Estate pendiente del tiempo. Esto en mi casa no es problema porque mi padre es fan del tiempo, qué digo fan, súper fan (si hicieran carnés de socios, sería el number one), pero si no estáis acostumbrados a ello, quizás es bueno que empecéis a hacerlo. Hay multitud de aplicaciones y páginas web con datos detallados y predicciones muy ajustadas a la realidad, así que no esperéis al día anterior para preguntaros, ¿qué tiempo va a hacer?
- Un plan B igualmente diseñado y planificado. Anota cómo te gustaría que fuera tu plan B, no lo dejes sin atar. Piensa si te serviría la misma decoración, si los invitados estarían cómodos, si tienes elementos que se puedan mojar y estropear, etc.
- Preocúpate de tus invitados. Imagínate que no se trata de lluvia, pero ese día hace mucho frío. Asegúrate de que tus invitados no vayan a pasar frío, que tendrán elementos para entrar en calor o calefacción incluso si la celebración es en exterior. Seguro que la finca puede colaborar a ello.
- Sácale partido. Dicen que al mal tiempo buena cara, ¿no? Pues claro que sí! Como en la foto que ilustra este post. En Internet hay infinidad de ejemplos de bodas con lluvia en las que han salido fotografías maravillosas y, además, nunca te olvides de otro buen refrán... novia mojada, novia afortunada!