La lluvia es algo que hay que tener presente cuando pretendemos celebrar la boda al aire libre, por lo que siempre hay que contar con un plan B que nos permita salir airosos en el día más importante de nuestra vida. Que llueva el día de la boda es algo que puede suceder incluso en la boda más planificada del mundo, ya que se trata de un fenómeno impredecible, por esta razón lo importante es que mantengas la calma y saques provecho a un día lluvioso. Si tú y tu pareja estáis tranquilos, vuestros invitados también lo estarán.
Para estar tranquilos ese día, es muy importante contar con un equipo de profesionales que se encarguen de preparar con dedicación cada detalle. Buscad un lugar de celebración que cuente con soluciones ante una situación así. En Catering Velázquez contamos con espacios al aire libre y salones cerrados. Si planificamos una boda en exteriores y finalmente termina lloviendo, procedemos rápidamente al montaje de carpas que respetan el estilo de nuestras fincas y que representan una solución magnífica para esas ocasiones.
Hay épocas del año en que es más probable que terminen cayendo algunas gotas, por eso, si tu boda es en invierno o primavera y se prevé lluvia, aprovéchala. Un paraguas original puede convertirse en el regalo perfecto para tus invitados, además de venirles genial ese día, tendrán un recuerdo único de vuestro enlace que pueden seguir utilizando después del enlace. Escoge paraguas con los colores de tu boda, en blanco o incluso transparentes, estos últimos irán con el estilo de todos los invitados y quedarán genial en las fotos, ya que no tapan el rostro de los invitados.
Disfruta de la lluvia, en días nublados la luz es mucho más homogénea, por lo que si os casáis a las 12 del mediodía y hace un sol radiante el fotógrafo puede tener problemas con el exceso de luz. En un día soleado los fotógrafos se pueden topar con diferentes situaciones que pueden arruinar tus recuerdos del día más especial de vuestras vidas, debido a la diferencia entre las zonas de luz y de sombra, contraluces, zonas de la imagen quemada… Nada de esto ocurre cuando el día se presenta lluvioso, y es que en los días nublados los colores se equilibran, dando lugar a fotografías perfectamente iluminadas. Un reportaje fotográfico bajo la lluvia puede convertirse en el recuerdo más especial de ese día, tendrás unas fotografías únicas, divertidas y con carácter.