Un precioso piso en pleno centro de Palma fue el escenario escogido por Bea para maquillarse y vestirse con su familia. Eligió un precioso modelo de Aire dando un punto de color con unos maravillosos zapatos azules, su color preferido.
Iván se vistió en el piso donde vivían en las afueras de Palma.
El lugar elegido fue la preciosa finca Son Marroig, un enclave único en la isla con las mejores vistas para declararse amor eterno y…Bea llegó! ¡antes que los invitados! Y recorrió el pasillo de alfombra azul que la llevaría hasta Iván, quien la esperaba para hacerle entrega de su ramo de novia, también con toques azulados, y donde más tarde se prometerían pasar el resto de la vida juntos.
Se besaron, se emocionaron, se refrescaron, se acariciaron, se relajaron y Bea se fue….para regresar mas tarde! ;)
Llegaron los primeros invitados, y poco a poco fueron tomando asiento, mientras otros buscaban sus caras entre las fotografías que habíamos dispuesto cerca del welcome drink. Iván, seguía esperándola, bajo el inconfundible templete de Son Marroig.
Y llegó, cogida del brazo de su padre, emocionada, como todos los invitados…
Fue una ceremonia dirigida por Mónica, amiga de Bea. Emotiva y con discursos de amigos y familia que les desearon la mayor felicidad del mundo a la nueva pareja!
Después de la ceremonia, todos los invitados tomaron primero un cóctel por los jardines de la casa y en la zona del templete para pasar luego a la gran terraza de Son Marroig para disfrutar de una cena-buffet informal a cargo del catering Tot a Punt. Una combinación de mesas largas de madera y redondas con mantel, decoradas con jarrones y botes azules con flores como craspedias, hortensias, prunias y anémonas de colores dándole más toque de color. ¡Todo un acierto!
Y después de la cena….a quitarse los tacones y a bailar! Eso si, con extra de azúcar con una súper mesa repleta de donuts y chuches!