Alguien les recomendó a Moments y tras ver nuestra página web ¡les encantó lo que hacíamos! (Sin duda uno de los motores más potentes para alimentar nuestra motivación ;)). Ellos tenían muy claro que querían una boda de fin de semana en la que sus invitados pudieran relajarse y pasar un buen rato.
Desde un principio nos dijeron que querían que el menú fuera vegetariano/vegano, así que decidimos encaminar la boda hacia un estilo rústico/artesano con toque típicos mallorquines para que los invitados disfrutaran de la esencia de Mallorca.
El lugar escogido fue Sa Tafona, una finca en Esporles que está rodeada de montañas. Es muy tranquila y acogedora por lo que se convirtió en el lugar idóneo para una celebración así de bonita.
Como habíamos escogido montaña para el día de la boda, decidimos que era buena idea hacer la fiesta pre-boda frente al mar. así que se organizó una cena en la terraza del Nautilus (Sóller) ya que estaban muy ligados a esta zona de la isla.
La Boda
Llegado el día tan esperado no se dejó ningún detalle a la improvisación. ¡Todo iba a ser exactamente como los novios deseaban! La novia iba muy guapa con un vestido romántico de gasa y anudado en la nuca. Un recogido con flores naturales fue su bonito tocado de novia. Completó su look con un maquillaje natural y fresco ¡todo muy acorde al estilo de la boda que querían!
El adorno floral del recogido bajo iba a juego con el ramo de novia de flores silvestres y en tonos azulados.
Minutos antes de comenzar la ceremonia los invitados fueron recibidos con un refrescante “Welcome drink” con aguas aromatizadas con diferentes frutas.
¡Ya sabemos como se las gasta la temperatura en Mallorca y hay que hidratarse! (Así nos aseguramos de poder llorar de emoción sin miedo a la deshidratación, jejeje)
La Ceremonia
Fue una ceremonia íntima y romántica. El entorno ayudó muchísimo en este estilo de celebración rústico-campestre. Para la decoración usamos balas de paja como asientos para los invitados.
Para la entrada de Laura, el novio preparó una versión de la canción de Thelma & Louise. Laura entró, como manda la tradición, del brazo de su padre.
Tras la emotiva ceremonia los recién casados sellaron su amor con ¡un beso de película!
Tras la ceremonia y tantas emociones, se organizó un aperitivo en el que usamos como barra de bar una furgoneta Volkswagen ¡chulísima! Se ofreció a los invitados zumos naturales de diferentes frutas y hortalizas y algunos canapés, toda la alimentación de estilo vegano como nos habían solicitado Laura y Jon.
Durante el aperitivo asó algo insólito: ¡todos jugaron a diferentes juegos populares como la cuchara con el huevo, carreras de sacos, carrera con los pies atados…! Un divertidísimo momento, sin duda, con lo que se pretendía conferir ese toque familiar e íntimo al evento y que los invitados se lo pasaran muy bien.
También montamos un photocall con una cámara fotográfica Polaroid y marcos redondos decorados con flores para que se hicieran fotos bonitas para recordar.
Para amenizar la tarde, Mariano Miranda tocó la guitarra española, algo muy aplaudido por todos los invitados.
Laura y Jon son muy espontáneos y querían que la cena tuviera un toque divertido, por lo que apostaron por poner mucho color a su boda. ¡Para ello pusimos todo nuestro empeño y montamos dos mesas imperiales de madera vista y colocamos las sillas de varios estilos y tonos que tanto gustan y las copas de diferentes colores.
La minuta ¡era preciosa! y la había hecho a mano la mamá de Jon , representadas con dibujos de diferentes hortalizas, muy original y a juego con el resto de la boda.
Como regalo para los invitados pusimos unos platitos de cerámica con estampado de “llengües mallorquines” de diferentes colores, de la marca Terracuita.
La Cena
El banquete de boda fue un buffet de comida vegetariana/vegana y Mrs. Sweet se encargó de la tarta, que era una torre de pastelitos clásicos, eso sí, en su versión vegana. Hubo discursos muy emotivos, sobre todo el del padre de Laura que arrancaron sonrisas y lágrimas.
Para la fiesta, montamos una tarima para que fuera la pista de baile y disfrutar de la actuación del grupo Rumbabros. La pareja abrió el primer baile con el clásico vals y luego ¡fiesta para todos!
Una jornada llena de emociones y muchas risas y sonrisas y ¿sabéis qué?,nada mejor que organizar una luna de miel para la historia: ¡lo dejaron todo y se fueron a dar la vuelta al mundo!
Muchísimas felicidades a Laura y Jon y ¡gracias por hacernos partícipes de una boda tan original como entrañable!
Fotos: Emma Fenton Fotography