- En el restaurante o finca: No es lo mismo casarse un viernes que un sábado, hacerlo en Madrid o en Teruel, o pasar por el altar en febrero, un mes que muy pocas parejas eligen. Fijaros muy bien en estos detalles, porque las cifras varían bastante. Y hay muchos tipos de menús, pedir siempre que os los muestren todos.
- En la lista de invitados: En este post os dábamos las claves para reducir la lista a su mínima expresión (ver aquí).
- En el vestido: ¡Oh! ¡Sacrilegio! Seguro que he tocado la fibra sensible de más de una novia deseosa de estar perfecta el día de su boda. Hacedme caso si os digo que no es difícil estar preciosa ese día. Irradias una felicidad que es imposible que no se note en tu cara, en tu pelo, en todo. Estar espectacular no es sinónimo de tener que pagar 6.000 euros por un vestido. ¡Nein! Las marcas más importantes de moda nupcial de nuestro país hacen outlets de vez en cuando (yo pagué por mi vestido 800 euros); otras tienen marcas low-cost, y cabe la posibilidad también de que alquiles tu vestido a partir de 150 euros. Valora estas opciones porque sí, es muy bonito estrenar vestido y todo lo que tu quieras, pero luego termina ocupando espacio en casa y siendo un verdadero estorbo...
- En las flores: Las flores de temporada siempre son más económicas que las que no lo son. Haz los deberes y entérate de que flores son de temporada el mes que hayas decidido casarte (aquí tienes una chuletilla).
- En los regalos: ¿Eres un poco manitas? ¿Te apetece algo original y económico? Prueba a hacer tú misma los regalos. Con una pizca de creatividad y cuatro elementos, seguro que eres capaz de elaborar algo chulísimo y que tus invitados agradecerán mucho más por el simple hecho de haberlo hecho tú.
- En la luna de miel: No es lo mismo coger un paquete con un todo incluido que buscarlo todo por tu cuenta. Si eres apañada con las búsquedas por Internet y no necesitas pasearte con la pulserita todo el día, puedes encontrar cosas mucho más económicas. Yo me fui a Japón por la mitad de lo que muchas agencias proponen, y en hoteles de cuatro estrellas, así que ¡es posible!
Seguro que alguno nos habremos dejado en el tintero, pero al menos, ya tienes algunos trucos para que el importe final sea más bajo de lo que imaginabais... Mañana os ofreceremos la lista contraria, la de partidas en las que es mejor no ahorrar...
Sara.