No nos engañemos. La figura del Wedding Planner poco a poco gana adeptos en España, pero todavía es una profesión que la gran mayoría desconoce. Hemos asistido atónitas a eventos sobre el mundo nupcial en los que nos han preguntado a qué se dedicaba un Wedding Planner. Y nosotras, con nuestra mejor sonrisa, hemos alabado todas las ventajas, lamentándonos por dentro de tener que dar todavía tantas explicaciones. Trabajamos tod@s duro a diario para que nos conozcan, para dar difusión a nuestro trabajo, a nuestras bodas, para que todos entiendan que es un servicio muy necesario, como el de un buen fotógrafo o un buen cátering. Pero, tras lo anterior, no nos sorprende que para el gran público todavía no existamos. Porque sí, lo comentábamos al principio, los mails llegan. Y en ellos recalcan que nos necesitan. El problema es que, aún y leídos los servicios, aún y explicados los conceptos, muchos siguen sin saber cómo vamos a ayudarles, y ni se molestan en seguir ahondando. Algunos te contratan sin saber; otros desaparecen. Y nosotras seguimos atónitas ante esa falta de información y, lo que es peor, unida a la falta de interés. Para que nos contactan entonces, ¿por qué está de moda y queda muy bien? ¿por qué luego sus fotos quedarán geniales en su web? ¿Realmente nos necesitan esas parejas en concreto?
La profesión de Wedding Planner es muy seria y muy necesaria también. Como la columna vertebral sobre la que se sustenta una boda para que todo salga bien. Necesaria porque ahorra nervios y preocupaciones, porque permite avanzar rápidamente y hacia objetivos seguros y porque garantiza bodas bien organizadas, diferentes, originales y en la que los novios van a disfrutar de cada minuto. Hay parejas que lo entienden y se dan cuenta de cuán valiosa es esa ayuda. A ellos se lo debemos todo porque son los que hacen que cada día merezca la pena. Pero, ¿y el resto? ¿Tienen la necesidad o se trata de un mero capricho? Porque... si valoraran el trabajo, ¿valorarían también los honorarios? Esto daría para un segundo debate, pero ya quizás otro día... ¡Te damos las gracias de antemano por tus comentarios!