La conversación comenzó con el momento “Magdalena de Proust” (consiste en asociar una experiencia sensorial con un recuerdo) y terminaron hablando de literatura y del libro de ese mismo autor. Al ver todas las aficiones que tenían en común los dos se sorprendieron y ¡Voilà! 4 intensos años de romance después… boda!
Ella, estudió Historia del Arte en la Complutense de Madrid y el que es francés, Filosofía en La Universidad de París IV París-Sorbonne. Ambos son unos apasionados del arte, la literatura, cultura, música… y juntos hacen la pareja perfecta.
Cultura y arte en la boda
Toda la celebración estuvo ambientada con la mayor afición de la pareja: el arte.
Se alojaron en el hotel Belmond La Residencia de Deyá que dispone de una colección de arte clásico y contemporáneo.
La ceremonia se celebró en la Iglesia del pueblo de Deyá, por ser mi lugar de veraneo, un punto de encuentro neutral para franceses y madrileños y por la historia tan maravillosa que esconde el pueblo, lugar de inspiración de escritores como Anaïs Nin, pintores psicodélicos como Mati Klarwein o músicos como los Rolling Stones.
Alex: “Para la Iglesia elegimos varias piezas musicales de Bach, Schubert y Caldara (de éste último el aria de la ‘Magdalena a los pies de Cristo’, por aquella anécdota de la ‘magdalena de Proust’ con la que conocí a Hugo…).”
Al salir de la iglesia la madre de Alex quiso darles una sorpresa y contrató un grupo de bailarines y músicos folclóricos mallorquines para dar al día el toque de cultura autóctona.
Además todos los detalles estaban cargados simbolismo del arte y la cultura, como los pequeños conos que contenían los pétalos para tirar a la pareja de recién casados. Nuestras chicas del departamento de decoración habían diseñado unos conos con partituras de Chopín que es el compositor preferido de la pareja.
Estilismo de boda
Eva Villar fue la encargada de maquillar y peinar a Alex.
Alex: “Escogimos a Eva por su vinculación con la moda en sus continuos trabajos, su exquisita sensibilidad estética, discreción, profesionalidad y gusto por lo bello. Y además… ¡porque me conoce y sabía que me iba a dejar muy yo! ”
Fotografía para la boda
Para inmortalizar ese día tan especial, la pareja eligió al fotógrafo de moda Francisco Fonteyne, especialista en bodas y de estilo muy poco convencional. ¿Qué os parecen sus fotos?
Esto es lo que dijo la pareja sobre nuestro querido Fonteyne:
“Francisco es la bomba, sientes como si le conocieras desde el principio; veo en sus fotos un equilibrio perfecto entre ilusión y realidad, hay un realismo muy crudo por los ángulos y encuadres de muchas de sus fotos, pero precisamente con ese juego medido de perspectivas y colores, también consigue otras imágenes muy líricas que parecen ensoñaciones.”
Vestidos para la boda
Madre, novia y hermana comparten el gusto por la moda, en este caso, eligieron la colección verano 2015 de D&G. La madre con un vestido de encaje color perla y la hermana con un estampado de cuadros bancos y negros. ¿Os gustan?
Banquete para la boda
El cocktail y la cena, fueron en Deyá, antigua propiedad del Archiduque Luis Salvador, gran mecenas del Arte y precursor del turismo en Mallorca en el siglo XIX. Se trata de una preciosa finca en plena sierra de la Tramuntana que mira al mar y que tanto nos gusta.
Catering para la boda
Ambas familias comparten el amor por la buena comida por eso nuestra recomendación fue nuestros compañero y amigo Marc Fosh y su equipo, que cuentan con una estrella Michelín. El menú fue variado y selecto, los mejores platos de la cocina mallorquina de Fosh.
Decoración de la boda
Por un lado una decoración bohemia para el cocktail en representación de la familia del novio.
Alfombras estilo persa, cojines étnicos, muebles bajos decapados en blanco y flor cortada de colores vivos a juego con el Mercedes descapotable del ’53 que ayudó a conseguir ese look desenfadado que los novios buscaban.
Y por el otro, el lado más clásico y serio de la familia de la novia. Tanto la iglesia como la cena fue en tonos suaves. Blancos beiges y arena para la decoración y flores con algunos toques campestres en verdes y amarillos. El toque mallorquín no falto, con los cestos, ramas de olivos, limones, cojines de estampado de lenguas mallorquinas y el porta anillos que era una corona de olivo.
Esta fue la linea que nuestra florista siguió tanto como para el ramo como para los prendidos de testigos y pajes.
Música para la boda
Para dar el toque travieso pero elegante al cocktail escogieron a Sinuata Mallan, una banda de swing fantástica que tanto se lleva ahora. Y para amenizar la fiesta “Nin Petit”, Dj favorito de Alex y además es nieto del escritor Robert Graves. Un día lleno de cultura y buen gusto, ¡si señor!
Nos encantó esta frase de Alex, la novia:
“Pero si alguien iluminó verdaderamente nuestro camino durante el año de preparativos, fue el equipo de Wedding Planners de Mallorca, Moments. Profesionales, pacientes, dedicadas y lo que más valoro y comparto…su gusto por el detalle. Moments le dio forma a ese caos de ideas, referencias e imágenes que Hugo y yo teníamos en nuestra cabeza.”
Gracias chicos por compartir este día tan especial con el equipo de Moments, esperamos que sigáis con esa simpatía y buen rollo que os caracteriza. Que seáis muy felices y…