Era su particular homenaje al padre de la novia que nació en Torremolinos.
La ceremonia se celebró en una ermita de Santa Bárbara de Alberic. Querían una boda por la iglesia en un lugar que tuviera mucho encanto.
Mil y un detalles. Un coro rociero fue la BSO de la ceremonia. El porta alianzas era un bastidor bordado a mano. Se eligió una decoración campestre en tonos lila para todo el evento.
El vestidos de la novia es obra de una diseñadora de Málaga . Los de los pajes fueron confeccionados y traídos expresamente desde Torremolinos para el gran día de la boda.
‘Gracias por compartir con nosotros este día tan especial’. Es el mensaje que transmitieron a sus invitados a través de los obsequios de la boda, presentados en un envoltorio con lunares blancos.
¡Gracias a Marta Diarra por cedernos estas fotos para poder compartir con todos una BODA inolvidable!