Patricia fue una de las chicas del ForoRosa que tanto compartimos en 2011 y 201 y que seguimos compartiendo, una de esas que llego a través del otro lado de la pantalla para quedarse en la vida real y no irse nunca. Quedarse tanto y de tan manera que fue una de las chicas rosas que fueron a mi boda a verme y a echarme una mano (o dos!) con la preparación del salón del baile. Quedarse tanto que yo no podía tener otro plan para el primer día en Asturias después de la Luna de Miel que salir corriendo hacía Oviedo para verla.
Patricia y Miguel son una de esas parejas que no concibes sin la otra parte. Son esas personas que parecen (o son) polos opuestos y que sin embargo alucinas con la manera que tienen de desprender amor cuando se miran y como congenian. Son, de esas parejas, que todos queremos ser, de las que sabes que estarán juntos toda la vida porque no puede ser de otra manera.
Se casaron en Oviedo un sábado soleado, con la ciudad en plenas fiestas patronales, en su Iglesia de toda la vida y rodeados de los que más quieren disfrutaron de su boda. Vamos a recordar su gran día.
…HA LLEGADO EL DÍA…
Aquel sábado Patricia eligió que se prepararía para el gran momento en un hotel. Allí, en una de las suites más amplías y elegantes de la ciudad y acompañada de sus padres y hermanos comenzaba a vestirse y maquillarse. Allí, entre aquellas paredes comenzaba su gran día rodeado de calma.
Allí, su vestido Orla de Atelier Diagonal colgaba espectacular sobre esa percha personalizada realiza por su, todavía, futuro marido. Sobre el vestido, y con el permiso de Patricia, el complemento más especial y espectacular, aquel que le hacía sombra al vestido: su capa. Patricia se caso con una capa espectacular que ya había lucido su madre el día de su boda. Una auténtica joya familiar llena de valor y sentimiento perfecta para una novia con personalidad como ella. Una capa de encaje que no dejaría indiferente a nadie.
Cerca del vestido y de la capa y esperando su turno estaban sus zapatos verdes. Os lo dije, Patricia es una novia con personalidad que llena su vida de color por lo que aquel 22 de Septiembre no iba a ser menos. Sus zapatos, hechos a medida y personalizados, más aún, con esas pegatinas azules en sus suelas son el resumen de parte de la gama cromática de su boda: verde y azul. ¿Escogidos al azar? No. Azul de nuestro Mar Cantábrico y verde de nuestras montañas, de nuestros prados… Asturias en esencia.
Las velas preparadas para la ceremonia, el costurero que albergaba las arras, el bastidor de las arras y su ramo de novia. Un ramo elaborado por Pando Floristas y con una peculiaridad llamada alcachofa entre sus flores. Sí, Patricia había decidido hace tiempo que su ramo de novia llevaría alcachofas y aunque alguna gente abría los ojos de par en par cuando la oía contarlo ella no dudo. Ella no dudo y Pando Floristas supo integrarlas a la perfección en este magnífico bouquet.
…Y EL MOMENTO…
Mientras Patricia disfrutaba de los últimos momentos en casi soledad y apuraba los últimos nervios, Miguel llegaba a la Iglesia. Caminaba rápido, transmitía esa mezcla de tranquilidad/nerviosismo y felicidad que sólo un novio minutos antes de ver a su novia posee. Sin perder la sonrisa ni un solo segundo, saludo a todos los invitados e incluso tuvo tiempo para colocar la corbata a algunos de ellos. Minutos después, se preparaba junto a su madre para dar ese paseo corto pero importante. Había llegado el momento.
Poco después llegaba Patricia.
Lo hacía a bordo de un coche clásico e irradiaba belleza tras los cristales. Su padre, con esa templanza de padrino le abría la puerta del coche. Un par de sonrisas después ambos comenzaban a caminar por la alfombra roja y veían a Miguel al fondo, con la misma sonrisa que minutos antes pero aún más emocionado. Tras ellos, se cerraban las puertas y comenzaba la ceremonia.
Una ceremonia llena de amor, de pequeños gestos de complicidad, de miradas, de sonrisas y de lágrimas… Todo ello rodeado de una decoración magnífica y “poco de iglesia” pero que lo hacía todo mucho más especial. Las manzanas se mezclaban entre la paniculata dando ese toque asturiano que acompañaría a toda la boda.
Unos 60 minutos después, tras el Sí Quiero y la firma en ese papel que no es nada pero a la vez lo es todo, Patricia y Miguel recorrían el camino andando y se encontraban con una tormenta de confetti y arroz y las sonrisas de todos sus invitados, las de todas las personas que les quieren y que ayudaban, aunque poca ayuda hacía falta, a que sus sonrisas fueran enormes. Una lluvia de colores que encajaba a la perfección con la alegría de aquel sábado.
…¿SOIS LAS CHICAS DEL FORO QUE VENÍS A VER A PATRICIA?…
Minutos después de esa lluvia de arroz, justo en ese momento en el que los invitados empiezan a acercarse a los novios y llegan los primeros besos y abrazos, Tamara y yo observábamos todo desde la acera de enfrente, esperando ese momento perfecto en el que ir a saludar a Patricia y allí, sin esperarlo, se nos acercó uno de los fotógrafos y nos dijo ¿sois las chicas del foro que venís a ver a Patricia? Y allí, en medio de los invitados y sus looks nos colamos las dos para sacarnos unas fotos con la novia que le había indicado a la fotógrafa que quería si o si… Fue un momento bonito, muy bonito que nos vino tan de imprevisto que la emoción y la felicidad nos pudo cruzando aquel paso de cebra. Nosotras que sabíamos todos los secretos de aquella boda desconocíamos que Patricia nos iba a regalar un minuto de oro. Mis converse rosa volvían a caminar con un ramo de novia en una mano y agarrándole muy fuerte la mano a la novia con la otra apenas 15 después… Allí, entre sonrisas creo que no le di las gracias a Patricia, creo que se las di tiempo después pero siempre se las daré. Gracias, gracias por habernos dejado recorrer contigo unos pasos tu gran día después de haber recorrido los previos.
…MODERNIDAD Y CLASICISMO…
La boda de Patricia y Miguel estuvo cargada de detalles clásicos y modernos. Ambos lograron crear un equilibrio perfecto entre ambos estilos dotando a la boda de gran personalidad. Las localizaciones de su reportaje de fotos no iba a ser menos. En su coche clásico se fueron los dos a sonreír frente a las cámaras y disfrutar de esos primeros ratitos de soledad cargados de felicidad. ¿Los lugares escogidos? El edificio Calatrava de la ciudad y los monumentos prerrománicos por excelencia de Asturias, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.
…QUE EMPIECE LA FIESTA…
Patricia y Miguel llegaron a Casa Lobato cuando sus invitados aún disfrutaban del cóctel de bienvenida. Así pudieron disfrutar también de estos momentos, de todo lo que habían preparado y de esos primeros momentos de complicidad con todos los invitados. Tuvieron tiempo para todo eso y más ya que aprovecharon el cóctel y se sacaron las tan temidas, odiadas pero necesarias fotos de grupos con sus invitados. Fotos que entregarían horas después como uno de los detalles para sorpresa de sus invitados. Tras jugar con la luz y sus reflejos todo estaba preparado para pasar al salón.
Justo antes de entrar al salón, en ese momento en que la noche comenzaba a caer los invitados descubrían la mesa en la que estarían sentados en un gran manzano. ¿Los nombres de las mesas? Tipos de manzanas. Una boda muy asturiana, muy verde y azul como decíamos al principio.
Entre ¡vivan los novios!, besos, risas y muchos más besos transcurrió la cena que comenzaba con los novios entrando al salón dándolo todo al ritmo de la música y mientras los invitados agitaban globos con todas sus ganas.
…..Y ENTONCES LLEGÓ LA TARTA…
Soy muy fan de los novios que hacen lo que les da la real gana, que llenan la boda de personalidad aunque su personalidad no entre dentro de lo que se entiende como una boda. Muy fan. Patricia y Miguel son muy de Star Wars y una pareja así no podía no tener su momento “que la fuerza te acompañe”. La tarta nupcial hizo su entrada en el salón acompañada del mismísimo Darth Vader y al ritmo de la Marcha Imperial. Los recién casados la cortaron con la espada láser. Disfrutaron de su momento como sólo se disfruta con esos momentos tan de uno mismo aunque se esté rodeado de un montón de gente.
Llegaba así el momento del brindis que se convirtió en un momento mágico y especial para todos y cada uno de los allí presentes ya que Patricia y Miguel brindaron con todos y cada uno de sus invitados. Con todos, con todas sus copas, con todas sus sonrisas…
….SI QUIERES BAILAMOS….
Minutos después Patricia y Miguel volvían a sorprender a sus invitados en la apertura del baile. Una coreografía perfecta, cargada de amor, de cariño, de complicidad…. Un baile que empezaba a la vez que se terminaban los últimos nervios del día, de la semana, de los meses, de los preparativos. Un baile de los de película. De película de amor, de película de ver acurrucados en el sofá con una manta.
Los invitados disfrutaron de la fiesta que tantos meses llevaban preparando Miguel y Patricia y las horas iban pasando entre bailes y más bailes, libro de firmas, golosinas que endulzaban las copas y árbol de huellas… Un sinfín de pequeñas cosas que juntas hacían de aquel 22 de Septiembre una de las bodas más especiales para los invitados.
Patricia y su familia están al frente de una de las mejores tiendas de disfraces y trajes regionales de Asturias, El Toldo, por lo que no era muy difícil imaginar que en algún momento la pista de Casa Lobato se convertiría en un auténtico Carnaval.
Y así, a esas horas en las que las copas están llenas de agua con misterio y en la que todos los invitados están dando (o han dado) lo mejor de ellos, en aquella noche de la capital asturiana, a los pies del Naranco cuando nadie pensaba que Patricia y Miguel podrían sorprenderlos más, lo volvieron a hacer.
La noche se hizo el día, el cielo se ilumino para ellos tanto como ellos habían iluminado ese día.
¿Te has quedado con ganas de ver más?
Pues corre, dale al play y disfruta del vídeo!
FOTOGRAFÍAS: Lovely Photo
VÍDEO: Utopia Producciones
FLORES: Pando Floristas
VESTIDO NOVIA: Agua Clara
ZAPATOS: Pilar Marcos
MAQUILLAJE: MAC
PELUQUERÍA: Nacho Estilistas
CHAQUÉ: La Trajeria
IGLESIA: Los Carmelitas
RESTAURANTE: Casa Lobato
COMPLEMENTOS PHOTOCALL: El Toldo