Ay, por favor, pero qué profunda me he puesto...
No me voy a enrollar mucho
Esta boda me ha parecido tan emotiva que, como os decía, aún sigo lloriqueando como si fueran mis hermanos los que se han casado... En fin, una que es sensible.
Y no solo es una boda super especial porque los novios sean dos chicos; sino porque todos los presentes, menos el oficiante, van vestidos de negro, eso ya sube el nivel de elegancia a niveles muy altos. Encima la decoración es asombrosamente lujosa y preciosa.
También es especial porque Jason y Tony (los nombro como si fueran de la familia jeje) van acompañados de sus hijos, y no solo eso, sino que su hijo se pasa llorando toda la ceremonia, ¡su hijo pequeño!, que posiblemente no llegue a entender del todo lo que esta pasando. Maravilloso.
Encima, los votos son super tiernos, tan cargados de sentimientos que casi no pueden ni profunciarlos de los lagrimones que sueltan.
Y si todo esto no os ha parecido lo suficientemente cool, se van de sesión de fotos por las calles de Nueva York, que eso ya es el no va más.
Al final me he enrollado un poquitín, es que no puedo evitarlo....
¿Con qué detalle precioso de esta boda os quedáis? Yo no lo tengo nada claro, ¿eh? Es sublime.