Comprometidos y listos para elegir fecha, todas las parejas deben no solo de hacerse esta pregunta, sino tomar LA decisión.
Una boda de hotel o salón en Costa Rica cuesta un promedio de 8000 a 12000, pensando en un evento para unas 100-120 personas, una sábado de temporada. No es la primera vez que nos referimos a este tema, pues seguimos viendo como boda tras boda el presupuesto es el tema de mayor importancia para las parejas, y la principal preocupación durante el planeamiento.
Pensando en este detalle, quisimos adentrarnos de nuevo en el tema de los pagos de la boda y por ende en quien toma las decisiones. En esta primera parte del artículo identificamos los dos tipos de responsabilidad monetaria de la boda.
*Foto de The Simple Yellow
Tradición Familiar: La familia de la novia paga.
Si le preguntamos a algunas mamás y tías, quién paga la boda, muchas responderán sin siquiera pensarlo:
¨La familia de la novia paga la recepción, el vestido, la decoración y los detalles de la boda. La familia del novio apoya a la pareja con la nueva casa y el menaje que requieren, los novios corren con los gastos de la luna de miel¨.
Actualmente esta realidad no es correcta, al menos un 30% de las parejas que eligen casarse cancelan el 90-100% de los detalles de su boda. Otro 40% aproximadamente corren con los gastos de manera parcial (60-40%, 50-50%) y financian una parte (sus familias, bancos, u otros aportan para su boda). Un 20% de las parejas eligen no casarse y entablar una vida en convivencia en la cuál compran la mayoría de sus bienes ellos mismos. Finalmente un aproximado del 10% recibe el pago total de la boda por parte de sus familias (no siempre por que no puedan pagarlo, sino por que sus familias desean darles la boda como regalo). Casi siempre las parejas más jóvenes (21-25) son quienes reciben más apoyo de sus familias.
De ese 10% que recibe un pago total de la boda por sus familias, en su mayoría las decisiones las tomarán en conjunto los novios con los respectivos padres que pagan (pero ellos tendrán la ¨última palabra¨. Los wedding planners, floristas, ejecutivos de hotel, etc nos sentamos en mesas con los respectivos suegros a explicarles los procesos y negociar directamente con el papá o mamá que funcionará como ¨inversionista¨ de la pareja. Como todo proceso de negociación, el compartir los gastos tienen sus beneficios y sus retos, como que por ejemplo, las parejas deben ceder varias decisiones a los padres que estén poniendo el dinero para la boda, el gusto de la boda puede no ser 100% el de los novios.
Entre más personas hay involucradas en el pago, más personas hay involucradas en las decisiones.
*Foto de Sylvia Guardia
Los Responsables Totales de Sus Bodas
El nuevo mercado de parejas está compuesto principalmente por Millenials (la generación Y es quién se está casando en este momento, con edades entre 18-34 años). Esta generación inicia su vida laboral a los 22-23 años cuando terminan sus cortas carreras universitarias y entablan relaciones serias hasta entrados los 25 años. Las bodas se dan después de 2 o 3 años de iniciar el noviazgo. Para este momento, la mayoría de las parejas tienen un ingreso bastante cómodo después de experiencias laborales de más de 5 años y con conciencia de que sus bodas, las debe de pagar la pareja. Este grupo podemos decir que generalmente ya están en el ¨tercer piso¨ (30-34 años de edad)
Los Millenials, al no casarse muy jóvenes (como generaciones anteriores por ejemplo los Baby Boomers o incluso la generación X) tienen la posibilidad no solo de crear fondos para sus bodas, sino el interés de liberar a sus padres de la responsabilidad parcial o total del pago. Los ¨treintones¨ entonces optan por bodas mucho menos costosas, cargan sus laptops con gigantes tablas multicolor de excel las que discuten a cabalidad para lograr que se ajusten todos los detalles a las expectativas de sus familias tanto como a las suyas propias. Este tipo de parejas, son los decisores principales de la boda, aunque siempre participan a las personas importantes como sus padres, sus amigos y hermanos. No les piden ¨permiso¨ más siempre buscan su opinión, aunque finalmente el diseño de boda es totalmente de acuerdo a los deseos de la pareja.
El Pago Parcial de Boda
Un porcentaje importante de las parejas, generalmente que se encuentran al final de sus 20 años (25-29) suelen ser quienes buscan financiar parcialmente sus bodas. Sus ingresos les permiten planear los detalles, más las expectativas familiares les obligan a cumplir con listas más grandes de invitados o requerimientos mínimos de sus padres. Previo al compromiso, sostienen una conversación con sus familiares y negocian montos o incluso apoyo específico (en muchos casos, aunque la familia no este directamente poniendo dinero, pondrán trabajo: ej, mi tía mi prepara los recuerdos). Al dividir las responsabilidades financieras entre la pareja, sus familiares o incluso instituciones bancarias los novios se vuelven muy cuidadosos para elegir los servicios y tomar las decisiones, dado que la decisión es compartida pero la responsabilidad cae sobre los novios para enfrentarse a los proveedores.
Este tipo de parejas son abiertas respecto a las finanzas disponibles, invierten más tiempo buscando opciones, soluciones y realizando cálculos que tomando decisiones de estética. Sus principales preocupaciones consisten en tener ¨a todos contentos¨. Quieren poder ellos diseñar sus eventos de acuerdo a su estilo, pero se preocupan por como sus parientes perciben el evento, dando mucho espacio a a opinión familiar. Este último caso representa el más común y al que nos enfrentamos los profesionales de boda a diario. Reconocemos que esta es la situación general y por ello constantemente estamos abiertos a conocer a los familiares, o a realmente tratar de entender como manejar el presupuesto de manera consiente y responsable.
En el segundo volumen de este artículo, les daremos algunos consejos prácticos para manejar la toma de decisiones en la boda y priorizar responsabilidades así como decisiones. Nos encantaría conocer sus experiencias o comentarios y no solo cuál es su experiencia de planificación, sino incluso que sucede cuando cuentan a sus familias que se van a casar.