Que unos novios te digan que contratarte para organizar su boda es la mejor decisión que han tomado no tiene precio. Nos sucedió por primera vez en 2012, al término de la boda de Belén y Guillaume en el Berrueco (Madrid), pero tenemos la gran suerte ya de haber trabajado con numerosas parejas y que el resultado final haya sido el mismo. Primero, sobre todo ellos, desconfían de nuestra presencia. No ven claros, los servicios, ni mucho menos, los precios. Pero luego, poco a poco y en cuanto empezamos a trabajar en su boda, se dan cuenta de que pueden confiar en nosotras, relajarse y dedicarse a la parte bonita del "tinglado" (porque, creernos, no es oro todo lo que reluce, y organizar un evento tiene también sus complicaciones). Nosotras hemos pasado, y pasaremos con los novios de 2014, muchos meses trabajando con ellos para ayudarles en todo y para que su boda sea especial, pero sobre todo, inolvidable.
Pero hoy no quiero hablaros de ninguna boda en concreto, que para eso siempre habrá tiempo, sino destacar la importancia de contar con un Wedding Planner (u organizador de bodas) para organizar vuestra boda. A riesgo de hacerme pesada (sé que no soy la primera ni seré la última en hablar de ello), insisto en lo bueno y recomendable que es desde un punto de vista profesional pero también personal, pues en mi caso creemos que fue una decisión de lo más acertada. ¿Queréis saber por qué? Os lo resumo rápido en cuatro pilares básicos:
- Ideas: Muchas veces queremos innovar pero no sabemos ni por dónde empezar, o tenemos ideas pero no sabemos cómo llevarlas a cabo. Una organizadora de bodas puede ayudarte en ese camino, aportar ideas, aconsejarte, saber qué es lo que más te conviene, buscar un hilo conductor para tu boda y simplemente, ayudarte para que tu boda sea diferente, única y original.
- Tiempo: Aunque todas las novias digan que lo quieren hacer todas ellas, las que hemos pasado ya por el altar podemos deciros que es prácticamente imposible (bueno, a menos que quieras un sota-caballo-rey, es decir, una boda al uso). Si quieres salirte del protocolo e innovar, es más que probable que necesites ayuda externa. Aunque no lo parezca, el tiempo pasa volando...
- Tranquilidad: Ponte en manos de una persona profesional que conoce bien el mercado y cómo tratar con los proveedores. Ella se puede encargar de buscarte el servicio que necesites, el que mejor te encaje, y, además, hará todas las llamadas, solventará todos los embrollos y te permitirá llegar a tu boda con cero preocupaciones. Y si surge algo inesperado, no serás tú la que debas solucionarlo. Tu Wedding Planner estará contigo hasta el final, acompañándote y ayudándote en todo. Tu única preocupación será disfrutar de tu día, ahhh, y además, dejar que tu madre y tu hermana también puedan hacerlo!
- Dinero: Te va a parecer de entrada que no puedes ahorrarte dinero con ella, pero sí. Porque ella te puede buscar los servicios más económicos y más próximos al lugar del enlace, te ahorra desplazamientos y, conociendo a muchos proveedores, puede obtener cuantiosos descuentos que, al final, van a hacer que la inversión compense.
Sara
Foto: Lovely Days