Cuando celebramos la boda fuera de nuestra ciudad, una de las cosas que más nos preocupa es cómo transportaremos el vestido, sobre todo si para llegar a nuestro destino necesitaremos coger el avión.
Si es vuestro caso, aquí tenemos consejos para transportar un vestido de novia en avión, en primer lugar, debéis poneros en contacto con la compañía aérea para conocer las restricciones en cuanto al equipaje. Lo mejor es llevar el vestido en el equipaje de mano, para evitar que lo pierdan. El problema es que en muchas compañías las restricciones de tamaño son demasiado limitadas, por lo que no podemos hacer uso de ellas.
En este caso, podéis preguntar a la compañía previamente o a la hora de facturar si existe algún armario o guardarropa donde puedan colocar el vestido, a modo de favor. Además, en el caso de llevarlo en una bolsa para meter como equipaje de mano, podéis comentárselo a las azafatas, pues probablemente tengan el detalle de meterlo en los armarios de los uniformes o en los de primera clase.
En el caso de que vuestro vestido no sea demasiado voluminoso, podéis empaquetarlo con cuidado en una maleta dura o una caja que no sobrepase los límites de tamaño. Para ello, podéis comentarlo en la propia tienda donde habéis adquirido el vestido, para ver si pueden guardarlo en una caja en vez de una bolsa, o comprar vosotros mismos una caja especial para vestidos de novia. Además, existen sitios especializados en servicios de empaquetado.
Como últimas opciones, en caso de que el vestido sea muy delicado o demasiado grande, tendremos que facturarlo o, si no nos importa invertir un poco más, adquirir un asiento extra en el avión o enviarlo por correo.
¿Alguna de vosotras ha viajado en avión con el vestido? ¿Cómo lo habéis hecho?
Foto: Emptybox