Hacía muchísimo tiempo que no compartía con vosotros más crónicas sobre mi boda, en parte, porque ya han pasado casi dos años desde nuestro gran día. Qué rápido pasa el tiempo, ¿verdad? Pero hoy me he decidido a contaros más detalles porque soy de esas personas que valora muchísimo la experiencia de los demás y piensa que es más útil un post en el que os pueda contar mi propia historia que uno que refleje simplemente inspiración.
Hoy en el blog os quiero contar algunas de nuestras ideas para divertir a los niños en la boda.
Antes de empezar, me gustaría remarcar que, en primer lugar, debéis tener en cuenta el número de niños que asistirá a la boda. A la nuestra asistieron alrededor de 10 niños de entre 6 y 12 años, además, de algunos bebés y, por eso, des del principio los tuvimos muy presente a la hora de organizar la boda.
No os engañéis. Inicialmente, una boda no está pensada para que vengan niños sino que está diseñada para adultos así que para nosotros, aunque aún no tenemos hijos (¡algún día!), cómo íbamos a tener un número considerable de niños en nuestra boda, era muy importante que tanto los padres como los hijos disfrutasen nuestro día y parece ser que, según nos han contado, así fue.
Estas son las ideas que tuvimos nosotros para conseguirlo.
- Bolsa sorpresa personalizada con su nombre. En su interior depositamos sobres sopresas que contenían juguetes. Nuestra idea era huir del típico cono de golosinas y que los niños se divirtiesen los unos con los otros jugando. Los sobres sorpresa de los niños contenían unas canicas con forma de animalitos salvajes mientras que los de las niñas contenían una pulsera con charms intercambiables de diferentes formas (estrellas, caballitos, corazones...). ¡Fue un éxito!
- Minuta personalizada con su nombre con forma de piruleta de chocolate. Fue la principal razón por la que huímos de regalarles golosinas. Pensamos que no era necesario ya que al llegar a su mesa ya tenían una piruleta gigante de chocolate con su nombre. Dicen sus padres que les hizo muchísima ilusión encontrarse ese detalle encima de su plato.
Fotografía: Fotvik
- Aperitivo infantil. En el lugar de celebración de nuestro enlace nos ofrecieron la posibilidad de sustituir el primer plato infantil por un aperitivo propio donde los niños tendrían su propio rincón reservado en la boda para jugar tranquilos y correr a sus anchas mientras comían las típicas olivas y patatas de bolsas que tanto les chiflan. No lo dudamos ni un segundo y la verdad es que fue todo un acierto. Los padres se quedaron boquiabiertos cuándo vieron el rincón infantil que les habíamos preparado y pudieron disfrutar 100% del aperitivo sin tener que preocuparse por si sus hijos comían o no.
Fotografía: Fotvik
- Rincón infantil. Además de tener un espacio reservado en el aperitivo, tuvieron su propia mesa en el salón y un rincón en el exterior dónde pudieron jugar tranquilos, correr a sus anchas y saltar a la comba. Sillas, cojines, mesas, platos, vasos... todo el mobiliario y utensilios estaba completamente adaptado a su medida.
- Espectáculo. Sorprendimos a todos los invitados, tanto adultos como niños, con un espectáculo de acróbatas poco antes de cortar el pastel nupcial. Si tenéis la oportunidad, preparadles un espectáculo. Por ejemplo, podéis contratar unos payasos, un espectáculo de títeres o preparar una ginkana o piñata llena de caramelos y regalos. Será una forma divertida de mantenerlos entretenidos.
Fotografía: Fotvik
- Juegos tradicionales. Igual que nosotros podéis prepararles juegos como el escondite, el pilla-pilla o saltar a la comba en el exterior y dejarles el parchís, la oca, incluso, colores y dibujos para que pinten en la mesa que les preparéis en el salón. Todo vale para que se distraigan todos juntos y pasen un rato divertido.
Fotografía: Fotvik
- Photocall. No os podéis llegar a imaginar lo que se divirtieron disfrazándose y posando delante de la cámara los niños. Os recomiendo que si podéis, preparéis un photobooth exclusivo para ellos, a su medidos y con muchos complementos divertidos que puedan ponerse y cambiarse.
Fotografía: Fotvik
Y la pieza clave e imprescindible para que todo saliese bien.
Sin duda, para nosotros, uno de los costes mejor invertidos para que nuestra boda fuese un éxito.
- Monitor. Ninguna de estas actividades hubiese sido posible sin la supervisión de un adulto, una persona preparada para tratar con niños que sepa cómo y cuándo debe hacerse cada cosa teniendo en cuenta las distintas edades. Fue el ángel que cuidó y atendió a todos y cada uno de ellos y que hizo posible que los adultos pudiesen disfrutar de verdad de la boda. Así que si tenéis niños en vuestra boda, tened en cuenta contratar un monitor o monitora.
Espero que mi experiencia os ayudé con los preparativos de uno de los días más felices de vuestra vida. Si queréis saber más sobre los detalles de mi boda, podéis hacer click aquí.¿Te ha gustado? ¡Haz click más abajo y compártelo!