Después de esta larguísima pausa por motivos que prefiero no explicar, ¡ya estoy de vuelta! Y no he encontrado mejor forma de regresar al blog que celebrando nuestro II Aniversario de boda.
¡Qué rápido pasa el tiempo!
Parece mentira que hayan transcurrido 24 meses desde uno de los días más bonitos de mi vida. Ese 9 de marzo de 2013 en el que nos juramos amor eterno, en el que dejamos de ser dos para convertirnos en una sola persona, desde que me temblaron las piernas como una adolescente al verte emocionado esperándome en el altar, desde que me dijiste las palabras más bonitas que me has dicho jamás, desde que nos dimos la mano y nos miramos a los ojos fijamente para decir: "Si, quiero seguir escribiendo capítulos y capítulos de nuestra historia".
Durante ese tiempo he aprendido a quererte un poquito más, a admirarte profundamente, a reconocer aún más tu valentía, tu generosidad y tu humor ante las adversidades. Hemos reído, llorado, soñado, luchado, envejecido, incluso, engordado un poquitín juntos y así quiero que sea hoy y siempre.
Cada día a tu lado es especial por eso, ante la ajetreada vida que nos ha tocado vivir estos últimos meses, este año sólo se me ocurrió una idea para festejar nuestro II aniversario de bodas:
una cita para 2
Un paseo por el bosque, en plena naturaleza, seguido de una sesión improvisada de fotos y, por último, una comida en una bonita masía.
¡No necesito nada más teniéndote a ti!
Tú eres mi mejor regalo
¡Feliz II Aniversario de Boda!
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