Por si alguien se está preguntando que es eso de la caja os cuento que es casi casi como la seña de identidad de Fandi y uno de los motivos por los que Toni me dijo que sólo ellos podían ser nuestros fotógrafos. La caja sustituye (por así decirlo) al clásico álbum de fotos, la hacen 100% artesanal e inspirada en la pareja y el día de su boda por lo tanto cada caja es única. ¡Si algún día exponéis en el MoMA no quiero imaginar en lo que se convertirán! ;P
Cuando descubrimos la caja tenía la misma ilusión de las noches de Reyes cuando era pequeña, se me aceleró el corazón y volvió el gusanillo que me acompañó el día de la boda, imagino que él también quería verlas!
Por si alguien no se acuerda nuestro paseo estuvo inspirado en nuestro videojuego favorito y podéis volver a verlo aquí , al igual que el photocall de la boda, así que nuestra caja no podía ser menos y nos han hecho la caja del videojuego!
Se nota que para hacerla han pensado mucho en nosotros y han sido muy atentos porque no puede ser casualidad que nuestras fotos favoritas del paseo y de la boda sean las que representan nuestra caja, además de dibujar con exactitud cada detalle de mi vestido y la mantilla, en las fotos no se llega a apreciar como realmente es.
A mi me dio un vuelco el corazón, la sensación que me vino fue de amor, mucho amor, el que para mi representan esos momentos y el que Tania puso para realizarla. No aguanté mucho sin sacar las fotos y empezar a verlas y volvió a mi otro de los recuerdos que hacia años que no tenía. ¡La sensación de tocar una foto es maravillosa! La era digital mola, pero se ha cargado esos momentos de tocar las fotos y pasárnoslas unos a otros para ir viéndolas. Y ahí es cuando yo lloro, mucho, mientras veía las fotos de nuestra boda mi cabeza me llevó a cuando era una niña, abría una caja metálica de galletas que tenía mi abuela, me sentaba en el suelo y disfrutaba viendo sus fotos mezcladas, las de su boda, de mi madre y mis tías cuando eran pequeñas, de las bodas de ellas... Yo siempre le decía que yo también tendría una caja como ella para que mis nietos pudiesen hacer lo mismo. Con los años ya me había olvidado de todo eso y al abrirla volvieron a mi esos dulces recuerdos, he cumplido un sueño, tener mi caja de fotos para que mis nietos hagan como yo, tocarlas y desordenarlas tantas veces como quieran sin miedo a que les pase nada, porque estarán para eso.
¿Apenas me he puesto moñas verdad? Pues no me entretengo más y aquí os la enseño, espero que al menos os guste una décima parte de lo que a mi.
¡Feliz finde! ¡Besitos!
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