Como sabéis, yo me encargué de toda nuestra boda, digamos que fuí mi propia Wedding Planner. Para llevarlo todo bajo control, no conté con ningun profesional, pero si con una amiga inseparable, MI LIBRETA DE BODA.
Me hubiera encantado una de esas agendas de novias especiales para bodas, pero por aquello de reciclar, utilicé una de publicidad que tenia por casa. Me encantaba por el hecho de que en la portada tenia siempre presente nuestro destino de luna de miel
Si la libreta se me perdía, mi vida entera se iba con ella. En ella anotaba todo, desde la lista de invitados, a los nombres de las mesas, la música de la boda, ideas para la decoración…TODO
Idea que venía a mi cabeza, idea que anotaba. A ella iba siempre unida un tocho de papeles con fotos de la hacienda para analizarla bien, contratos e información de los proveedores, bocetos de decoración… lo que viene a ser todo lo referente a la boda.
Cuando piensas en el gran dia, te lo imaginas de una forma que a no ser que la dibujes, difícilmente podrás transmitirlo. Así, que mi libreta estaba repleta de dibujos de lo que mi cabeza visualizaba para aquel 25 de mayo.
Quería tenerlo todo bajo control, así que me hacía listas infinitas de cosas por hacer, en las que, las nuevas tareas crecían más rápido que las cosas tachadas.
Inspeccionaba todas y cada una de las fotos que había por internet de la hacienda Pando de la Torre, para distribuir lo mejor posible cada parte del evento, asi, que me hice unos planitos y fui colocando en cada sitio cada cosa.
El día de la prueba de menú, Sergio, el maitre de nuestra boda, se quedó ojiplático al ver la libreta y por consiguiente, todo el trabajo que iba a darle. (Creo que cada vez que veía mi numero en el teléfono, se echaba a temblar, que paciencia tuvo conmigo…)
Pero la verdad es que gracias a mi compañera inseparable, no se me olvidó nada para ese día, y cuando se acercaba la fecha, pude hacer un planning bastante completo para Sergio, que sería quien se encargaría de los detalles de ultima hora que en los días previos no pudiéramos dejar terminados.
Asi que, amigas, busquen una libreta bien cuqui, o háganse con alguna agenda de boda, y no se separen ni un segundo de ellas, así, conseguiréis que ninguna idea se pierda por no tener donde apuntarla.
Además, os quedará un recuerdo super bonito de lo que fue preparar vuestra boda, y si encima, os gusta el scrapbooking, tendréis mucho que guardar en vuestro album
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