La que aquí escribe suscribe punto por punto y palabra por palabra todo. Ser un “nosotros” es genial pero no debemos dejar de ser nunca un “tú” y un “yo”. No debemos necesitar a la otra persona para nada pero sí quererla para todo, tener nuestro espacio, nuestra identidad incluso nuestros pequeños secretos…
Celebrar sus noches de chicos y mis borracheras con amigas, llegar a casa sin saber dónde esta el otro o escaparse a un road trip por separado de vez en cuando,sorprenderse con wasaps a esa hora en la que los móviles sólo vomitan verdades…Quererse sin parar nunca de reírse, sin dejar de ser amigos, sin dejar de lado todas esas cosas que nos enamoraron cuando nos conocimos… Llámalo ser soltera contigo o como te de la real gana pero lo cierto es que la clave de un buen matrimonio para mí es esa. O al menos la mía. La nuestra.
La de salir por separado y llamarse (te) cuando la última copa me ha sentado mal y acudes corriendo a sostenerme y reírnos mientras caminamos el doble para ir a casa, esas conversaciones sobre guapos y guapas, esos viajes inesperados y locos a los que nos seguimos sin preguntar ¿por qué?… Y es que no he podido no reconocernos en esta famosa carta. Así somos nosotros y así es nuestro matrimonio, un nosotros con un tú y yo enormes aunque la gente mayor no entienda eso de “hacer cosas por separado”… Los tiempos han cambiado. Los matrimonios y las relaciones también.
Y esta escritora lo ha bordado.
“Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque quieres tenerme en tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde, quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.
Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigos, que me digas que había en el bar una chica que te hacía ojitos. Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracho con tus amigos para que me digas cosas tontas, sólo para que puedas estar seguro de que yo también estoy pensando en ti.
Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Que empecemos a reírnos porque probamos cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me tomes de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tengas ganas de hacerme el amor ahí mismo. Quiero intentar permanecer en silencio porque hay gente, y nos puede oír.
Quiero comer contigo, que me hagas hablar sobre mi misma y que tu hables sobre ti. Quiero que discutamos cual es mejor, la costa norte o la costa sur. Quiero imaginar el departamento de nuestros sueños, quiero que me cuentes tus planes. Quiero sorprenderme diciendo: “Toma tu pasaporte que nos vamos”.
Quiero tener miedo contigo, hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento segura. Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho.
Quiero que pienses que soy guapa, que estes orgulloso de decir que estamos juntos. Quiero que me digas te quiero, y sobre todo poder decírtelo yo a ti. Quiero hacer planes sin saber si al final lo realizaremos. Quiero ser esa que te deja en paz cuando estás trabajando.
Quiero tener vida de soltera contigo, porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos. Un día te encontraré”.
Y yo ya te encontré. Qué suerte la mía.