Hoy quiero hablarte de las flores hechas a mano, que imitan a las naturales con un realismo difícil de creer. Las flores artesanas están diseñadas precisamente para aquellas novias amantes de lo natural, ya que permiten prolongar esa belleza tan efímera. ¿Sabes realmente lo que significa tener la oportunidad de disfrutar de unas flores toda la vida?
Aglaya es una firma que nace para hacerlo posible. Detrás de ella está Gladys, una talentosa diseñadora creativa que confecciona hermosas composiciones florales de manera artesanal. Sirviéndose de una técnica antigua japonesa, las flores van brotando pétalo a pétalo a partir de una pequeña bola de pasta moldeable. Cada detalle de la pieza se crea con mimo, se modela y se pinta hasta que la flor, por fin, cobra vida. El resultado es auténtico arte floral.
Son creaciones únicas e irrepetibles, cargadas de matices y con un aspecto muy natural. ¡Te sorprendería su realismo! Estas piezas se crean con todo el cariño y paciencia del mundo para acompañarte en tu boda. Su más preciada cualidad es que no se marchitan, por lo que lucirán siempre como recién cortadas, siendo el mejor recuerdo posible de ese día tan especial.
Cada pareja es diferente y cada ceremonia también y, por eso, el proceso de creación de las flores artesanales es totalmente personalizado. No importa que las flores de tus sueños sean silvestres o estén fuera de temporada porque ¡todo es posible! Sí, como lo lees. Aglaya escucha tus deseos y los materializa en forma de flor. ¿Prefieres amapolas, tulipanes, orquídeas? Las flores handmade posibilitan lucir el día de tu boda un artículo exclusivo y hecho a tu medida.
Su carácter imperecedero, además, brinda la ventaja añadida de que puedes disponer de ellas con la antelación que precises. Esto supone, por ejemplo, que el día de la prueba del vestido de novia podrás verificar que es exactamente el ramo anhelado y, en caso contrario, tendrás tiempo suficiente para realizar las modificaciones a tu gusto. Y lo mismo con el resto de adornos florales y complementos de la boda.
La belleza de una flor natural es difícil de igualar, pero lo cierto es que las flores artesanales se acercan bastante. ¿No te parece?
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