Podéis contactar con Javier Arroyo escribiendo a info@javierarroyo.com o rellenando este formulario. Os recomiendo que sigáis sus perfiles en Facebook y Twitter para estar al tanto de las bodas que realiza y futuras promociones.
Precisamente hablando estos días con Javier Arroyo acerca de lo complicado que nos resulta a las novias escoger un buen fotógrafo de boda (yo me equivoqué de pleno con el mío, que se vendía como profesional sin serlo y la tremenda consecuencia la sufrimos cada vez que miramos las fotos de nuestra boda), me ha pasado un texto que me ha gustado tanto que, con su permiso, reproduzco y recomiendo que leáis atentamente.Los 10 mandamientos para escoger un buen fotógrafo de bodas
El fotógrafo y/o videógrafo siempre será un profesional, es decir, tendrá un NIF, lo que quiere decir que paga sus impuestos (IAE, IVA, IRPF) y puedes reclamarle legalmente en caso de que el resultado de su trabajo no se ajuste a lo contratado. Cuanto más profesional sea, mejores equipos tendrá, lo que sin duda es una auténtica garantía de calidad en el reportaje.
Firmarás un contrato en el que se especifiquen (además de TODOS los datos, personales y fiscales, del fotógrafo) los lugares y horas de realización del reportaje, así como todo lo que incluye (álbumes, vídeos, etc.).
El reportaje fotográfico se hará a dos cámaras, lo que permitirá captar muchos más detalles y momentos únicos de la boda.
El reportaje de vídeo se grabará en HD y tendrá un acabado cinematográfico, con una edición y postproducción cuidadas. Tú darás el visto bueno al montaje antes de su entrega definitiva y tendrás distintas compresiones para que puedas reproducirlo en diferentes programas e incluso enviarlo a tus familiares y amigos.
El equipo de fotografía y vídeo trabajará en TODOS los momentos de la boda, desde los preparativos de la novia hasta el baile, pasando por los preparativos del novio, la ceremonia, las fotos de familia y de pareja y el banquete. ¡Ah! Y no se irá justo después del baile nupcial, sino que permanecerá al menos una hora captando los momentos más divertidos de tus invitados.
El equipo de fotografía y vídeo localizará los espacios de tu boda antes de que se produzca, para tener claras cuáles son las condiciones de espacio y luz en las que habrá de trabajar en el día D. Improvisaciones, las justas.
El álbum se realizará en laboratorios profesionales, en papel fotográfico de alta calidad, lo que permitirá que cuando cumplas tus bodas de oro puedas seguir disfrutando de tus fotos de boda con la misma calidad y el mismo color que el día que se te entregó el trabajo.
No te entregarán las fotos y el vídeo un año después de casarte: al volver del viaje de novios tendrás todas las fotografías editadas para que puedas elegir las que quieres en tu álbum (aunque ya te irás con una pequeña selección en tu correo electrónico) y el vídeo estará a tu disposición en un plazo máximo de tres meses desde el gran día.
El equipo de fotografía y vídeo interactuará con tus invitados y se integrará en la boda de tal manera que el reportaje será un elemento más de la fiesta. Nada de malas caras cuando le piden una foto o si un invitado hace un vídeo con su móvil: a las bodas se va a trabajar, pero también a disfrutar.
Los fotógrafos y videógrafos irán decorosamente vestidos: la comodidad es fundamental para trabajar, pero el protocolo es clave para cualquier acto social.
Estos diez mandamientos se resumen en uno solo:
Tu fotógrafo y videógrafo te atenderán sobre todas las cosas y cuidarán de tu gran día como si fuera el suyo mismo.