En el post de hoy, os enseño algunos de los detalles personalizados que coloqué en mi boda DIY, por si te sirven de inspiración para la tuya.
Algunos ya lo sabéis, que Facebook es un chivato, pero el pasado mes de septiembre me casé y organicé una boda DIY llena de detalles personalizados de inspiración boho chic en el Idyllic by Tumbao Surfing Beach Club en Castellón, un espacio para eventos con vistas al mar y aire tropical.
Imagen del sitio con las mesas de boda montadas
El espacio de ceremonia lo decoraron ellos mismos, con unas preciosas sombrillas balinesas y el aire marino en la red de pescar del atril o las sillas, que estaban decoradas con botellas llenas de arena de la playa.
Aquí os enseño otra imagen del espacio antes de que llegaran los invitados-
Aunque fuera una boda DIY, no fui yo la que preparó y decoró, que creo que me hubiera tirado por un puente… ¡Yo solo fui la instigadora! jejeje La decoración corrió a cargo de mi amiga María Navarro, una amante del bricolaje y las manualidades que hace virguerías y el Candy Bar lo preparó mi hermana Lucía, decoradora de interiores y creadora del blog LRDecoracion.
En tonos rojos, blancos y verdes, utilizó unas crtinas de encaje de fondo para vestir la mesa, y con unas cestas de Navidad para las brochetas de gominolas y unas cortinas de encaje de fondo, y unas cajitas de frutas pintadas de blanco y frascos decorados con cuerda de yute para colocar los dulces. El detalle estrella y que fue sorpresa para mi fueron los macarons en forma de mis adorados cactus… ¡Daba hasta pena comérselos y a la gente le encantaron!
Para que los niños no se abalanzaran sobre los dulces y no dejaran ni las migas al resto, mi hermana preparo unos cucuruchos de helado de barquillo llenos de chuches. ¡Muy buena idea y bien sencillo de hacer!
En la decoración, uno de los detalles especiales fueron unas letras grandes de cartón y papel pinocho hechas por María en las que se leía LOVE. Basadas en la idea de Green Wedding Shoes, en donde podéis consultar cómo hacerlas paso a paso, dieron un montón de juego para las fotos. ¡Una idea genial y super vistosa que puedes personalizar con el mensaje que quieras!
También decidimos intentar que los invitados pasaran un poquito menos de calor durante el ratito de “ceremonia”, y compramos unos sombreros y unos paipais de rafia. Colocamos los sombreros colgados de cuerdas con unas minipinzas de madera.
Los paipais iban en una cestita con pompones y les colocamos unos lazos para que se pudieran colgar de la muñeca. Los cogí en El Armario Blanco
Como no podíamos tirar arroz, colocamos unos pomperos al final del caminito de la ceremonia, para que al final la gente pudiera hacer pompas para las fotos. María cogió unos preciosos en forma de botella de champán.
La decoración de las mesas también la realizamos nosotros. Con la idea de seguir un aire marino, colocamos un camino de mesa de yute sobre el que colocamos unas peceras y unos tarros de cristal rellenos de arena.
Recogimos conchas en la playa, y con unos palitos de madera de deriva, unas estrellas de mar (estas sí compradas) y el arte para colocarlas de Victor, novio de María, y de mi chico, Lluc, quedaron así de bonitas las peceras.
Pero el detalle del que tengo más cariño fue una locura personal en la que me acompañó mi amiga María y que terminó haciéndose realidad… Y es que de regalo o detalle para los invitados se nos ocurrió a Lluc y a mi regalar atrapasueños con los nombres de cada persona, porque nos pareció que qué podía ser mejor que desearles a todos que tener buenos sueños. Pero quería colgarlos de algún sitio para que la gente buscara el que tenía su nombre, y no teníamos árboles en el sitio… Así que se nos ocurrió entre María y yo usar las flores de agave, que parecen árboles, pintadas de blanco y sobre unas cestas a modo de macetas para colocarlos. ¡Y este es el resultado!
En cada ramita colgaba un atrapasueños con el nombre de las personas, y repartimos unas tarjetitas que explicaban el juego… Eso sí, no contábamos con que la gente empezó a verlos en el cóctel y ya no quedaba casi ninguno para después de comer, jajajaja
María organizó un photocall sorpresa, un espacio para que la gente se hiciera fotos, con un montón de complementos junto a los árboles de agave. Una gorra de marinero, gafas… y hasta un barco, una cola de sirena o un tiburón. ¡No veáis el juego que dieron! No os enseñaré el resultado, pero sí la lighbox que monté para este espacio.
Otro detalle personalizado en esta boda DIY fue el libro de firmas… En lugar del típico álbum, compramos un marco con corazones de madera en los que los invitados podían dejar su mensaje. Colocamos los corazones en otra pecera, el marco en un caballete para que se viera mejor y una amiga de mi hermana con mucho arte preparó el cartelito de “Déjanos tu firma en el corazón” en un marco de fotos.
Y así ahora tenemos un cuadro en casa que es un recuerdo de nuestra boda. ¡Así estaba al final del día!
También hicimos unos kits de emergencia para los baños con ayuda de mi hermana Eva. Cogimos unas cajitas de madera y les colocamos un montón de cosas que pudieran necesitar los invitados ese día: tiritas, ibuprofeno, almax, desodorante, salvaslips, un minicosturero, colonia, maquillaje, antimosquitos… ¡Un poquito de todo! Con las prisas no tengo fotitos del kit terminado con el cartel colgado, pero os enseño al menos una foto malísima de la cajita donde iba y el adorno de lavanda de plástico que le colocamos en una esquinita.
No sé si me olvido de alguna cosa, pero estos son algunos de los detalles personalizados que tuvimos en nuestra boda DIY…. ¡Espero que os hayan gustado y os hayan dado alguna idea chula para la vuestra!
Fuente: este post proviene de Furnit-u, donde puedes consultar el contenido original.
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