¡¡Buenos días!!
El otro día, hablando con una amiga, me dijo que se casaba su hermana y que le había pedido que dijera algo en la ceremonia. Y, como nos pasa a casi todos, mi amiga se vio haciéndose preguntas mentalmente que en ese momento no tenían respuesta: ¿qué digo?¿cómo lo digo?¿en qué estilo?…
Lo principal es saber qué estilo de boda y ceremonia será. No es lo mismo hablar de anécdotas de la primera borrachera juntas en una boda informal que en una ceremonia suuuuper formal donde probablemente quede mejor la lectura de un poema bonito. Para saber qué esperan los novios de vuestro discurso, lo mejor es preguntarles qué quieren.
Brevedad. ¿A nadie le ha pasado ir a una boda o cualquier tipo de evento y escuchar un discurso que aburra a las mantas?. A MI SÍ. Y es de lo que peor recuerdo tengo. Un discurso aceptable son unos 3 minutos (para entendernos, 3 minutos es lo que se lee en un folio escrito por una cara y un poquito de la siguiente). En ese espacio hemos podido contar mil cosas y la lectura se hará amena y corta para todos. Recuerda: LO BUENO, SI BREVE, DOS VECES BUENO.
Cuidado con las anécdotas. Se que es fácil caer en la tentación de contar cosas que solo vosotros (los novios, amigos y tú) entendéis, pero es importante recordar que en una boda hay mucha más gente. Limitaos a contar cualquier cosa que no necesite explicación previa…o que no deba pasar por la “censura” para que a la abuela del novio no le de un patatús. Es su día, y para reír con ciertas cosas hay muchos más momentos (como una cena previa).
Di lo que te salga del corazón… No hay nada más bonito que escuchar lo que dicen de vosotros cuando son palabras sinceras y de cariño. Da igual que no tengáis el mejor vocabulario, no es necesario que hagáis como Joey en el capítulo de Friends en el que escribe una carta de recomendación para la agencia de adopción de Chandler y Mónica y cambia todas las palabras con el diccionario de sinónimos del Word y le quedan frases como: “son homo sapiens con un gran órgano aórtico”. Lo importante es que digáis lo que sentís por ellos y en ese momento.
Mantén un orden. El texto tiene que tener coherencia. Tiene que tener un inicio, un desarrollo y un final. No podéis hablar de la infancia de la novia, pasar a sus años de universidad y volver a la infancia. Debe ser fácil seguir el discurso.
Ensaya, ensaya, ensaya…ensaya hasta que tengas la sensación de que no puedes ensayar más. Es verdad que hay personas que son muy espontáneas, pero son una minoría. Tú puedes estar muy suelt@ en tu casa con tus amigos y familiares y ponerte un micro delante y que te entre el miedo escénico. Así que si no quieres acabar como Rachel Greene cantando Copacabana en la boda de su ex…¡¡ensaya!!.
¿Se os ocurre algún consejo más para hacer el discurso perfecto?.
¡¡Hasta la próxima!!
Besos,
Ele