Obviamente, el texto del discurso lo elegirá la pareja en sí o el novio o novia en el caso de que quiera sorprender al otro. Pero si vais perdidísimos, lo más cool de la foto os da unos consejitos que os pueden ir requetebién.
ELABORACIÓN DEL TEXTO
No uséis tópicos. El típico “te quiero más que ayer pero menos que mañana” cansa. Y como ese, unos cuantos más. Por eso es mejor ser originales, espontáneos y evitar hacer uso de frases hechas.
Escribid con puntos y comas. Tanto si tenéis un millón de cosas por decir, como si no, es importante que estructuréis vuestro discurso en párrafos y no olvidéis usar marcadores al inicio de éste (como “en primer lugar”, “para finalizar”, “no me quiero despedir sin antes…”) ya que os ayudará a ordenar las ideas y es un truco perfecto para recordar el texto que viene después.
¡Cuidado con el estilo! Si empezamos escribiendo de manera formal (aunque no es lo más habitual en estos casos…) intentad continuar de esa manera durante todo el discurso y viceversa.
Puede ser divertido y más emotivo introducir alguna anécdota a vuestro discurso para darle un toque de humor y que éste no sea tan monótono. Algo como dónde os conocisteis o qué pensó vuestro padre de vuestra pareja el día que se conocieron puede ser una buena idea.
Recordar a los familiares que no os acompañan puede ser bonito siempre que hacerlo no vaya a amargaros el día. EJECUCIÓN DEL DISCURSO
No llevéis las manos vacías ya que os sentiréis desprotegidos. Coged algo consistente como un boli (importante que no sea de click sino con el ruido os pondréis más nerviosos aún) o una cucharilla que tengáis a mano y mantenerlo con fuerza, esto os dará seguridad y las palabras saldrán con más facilidad.
Bebed agua antes de hablar. Con la boca seca no se pronuncia bien.
Respirad profundo tres o cuatro veces antes de empezar.
Intentad desarrollar el discurso antes de empezar el banquete o a mitad. Con dos copas de vino nos desinibimos un poco, pero con tres ¡ojo! puede que digamos cosas que no teníamos preparadas (normalmente para mal).
Mirad a la persona o personas a las que estéis dirigiendo vuestras palabras. Será más sincero y fácil ya que os parecerá que tan solo habláis con ellos y no exista nadie mas alrededor.
Tened a mano pañuelos de papel. Nunca se sabe si los emocionados vais a ser vosotros.
Dejaros llevar. Es tan solo hablar, agradecer o decir te quiero en un día especial. Relajaos y sobre todo hablad de corazón. Y como última recomendación, una comedia para ver en pareja donde el discurso en bodas es el ingrediente principal: El Gurú de las Bodas-The Wedding Ringer . Os puede servir de ayuda o como mínimo sacaros una sonrisa.
Y si a pesar de estos trucos, no sabéis por donde empezar, yo puedo ayudaros y aconsejaros para reflejar en papel todo aquello que se os pasa por la cabeza y corazón pero no sabéis como plasmar.
¡Un besazo enorme!
Alba, vuestra organizadora de eventos y wedding planner.