Hoy quiero que veáis otra de las decoraciones de la pasada temporada. El 14 de septiembre, haciendo doblete con otra boda en Madrid, nos fuimos a la finca El Feligrés a llenarla de rincones y decoración.
Como siempre, empezamos con la propia experiencia de la novia, que lo vivió así.
“Nos da mucha pena que ya haya pasado el gran día.
Después de un año y medio de ilusiones, agobios y alegrias, ya pasó.
Y somos muy, pero que muy felices.
Fue un día precioso e inolvidable y tenemos que agradecer a CdB que todo estuviera tan bonito. Gracias a vosotras hemos tenido la boda que queríamos tener, la boda de mis sueños: original, algo distinta y elegante.
Hemos recibido mogollón de felicitaciones y agradecimientos de los invitados y queremos trasladaros cada una de esas felicitaciones y agradecimientos porque gracias a Colores de Boda, se creó un ambiente muy acogedor, emotivo y con el buen gusto que caracteriza a “las colorinas”…en fin, fue precioso.
Estamos encantados.
En especial tengo que dar millones de gracias a Mónica, por aconsejarme tan bien y darme tantas ideas (aunque a veces me volvía un poco loca, ¿verdad “cabezona”? Jejejeje…)
Me he reído mucho con ella. Ha sido un gran placer conocerte Mónica.
Mi chico y yo disfrutamos muchísimo de nuestro día y os damos las gracias una y mil veces.
Besossssss.”
Empezamos la deco como siempre, con uno de nuestros rincones de bienvenida. En esta ocasión también sirvió para poner unos regalitos muy útiles para las invitadas: protectores para los tacones, para no estar en el césped con los zapatos clavados. Si aún no tenéis pensado el regalo, esto es súper útil y ellas os lo agradecerán.
Montamos un rincón de recuerdos con un tendedero de fotos en el que los recién casados plasmaron a todas sus personas queridas: familia, amigos…Me encantan estos rincones, te trasladan a momentos geniales vividos con los novios y a los invitados les encanta que la pareja se acuerde de ellos. Podéis ver un post sobre estos rincones aquí
También pusimos uno de nuestros photobooth con butacas vintage. Esta vez encuadramos el rincón con marcos de los que suspendimos flores naturales. Y quedó así de precioso.
El seating plan tampoco tiene desperdicio: regaderas suspendidas con flores fue lo que elegimos para el protocolo de mesas.
No podemos olvidarnos de la zona chillout. Un rulo de madera y pacas de heno para deleite y disfrute de todos los invitados. Y el montaje quedó así.
Y para finalizar, la soap-bar, el rincón de los aromas y el disfrute de los sentidos. Jaboncitos artesanales para regalar a las invitadas que mezclan olor, color y un montaje con platos que quedó así de bonito.
¿Qué os ha parecido?
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