Sin embargo,másallá de la belleza de lo natural, este ambiente implica riesgos que hay que contemplar para evitar que esedía especial se convierta en un momento de preocupaciones.
El factor clima es uno de los principales enemigos y quizás el que menos podemos controlar, aún y cuando se tenga en cuenta las épocas de lluvia al momento de escoger la fecha de la boda, estas pueden ocurrir.
Por esta razón se deben tomar precauciones tales como:
El uso de toldos o carpas en los espacios abiertos que pueda proteger del agua, e incluso en caso contrario,del sol fuerte que también suele incomodar si la boda es de día.
En las áreas de grama, colocar suelospara que sea máscómodo para los invitados el caminar y bailar. El uso de zapatos altos en las mujeres es muy frecuente y este detalle puede causar incomodidad.
Si el lugar es abierto en su totalidad y en él mismo se realizará la ceremonia, se deben tener micrófonos que permitan a todos los invitados escuchar lo que hablarán los novios, este es uno de los momentos más especiales donde todos quieren ser partícipes.
Dependiendo de la época, ya sea frio o calor, se pueden ofrecer bebidas calientes o frías y algunos accesorios que puedan servir de acompañamiento a las personas y sean de utilidad, tales como, abanicos, sweaters, entre otros.
Si el evento es de noche, la iluminación en los toldos es vital, si el lugar no cuenta con la misma, se deben contratar empresas externas para garantizar el servicio.
Si el lugar es lejano y de difícil acceso, es importante ofrecer la opción de hospedaje para los invitados, y de ser posible un punto estratégico de transporte para quienes no cuenten con él.
En definitiva, las bodas al aire libre suelen ser una idea maravillosa, pero se debe tener al mejor equipo de organización para que la naturaleza te acompañe en el día más especial de tu vida.