El desfile comienza con diseños exentos de artificio, en los que los detalles de pedrería, los escotes asimétricos o de palabra de honor y las telas plisadas resaltan la elegancia femenina y aportan una frescura sin igual. Esto caracteriza mucho a los modelos del diseñador Angel Sánchez.
También apreciamos en lo que ha mostrado el diseñador Angel Sánchez, sutiles volantes y superposiciones que decoran los modelos más minimalistas de su colección para dotar a la figura de un toque elegante y sofisticado.
Los cortes de princesa se alían con los escotes en V y rectos para dar lugar a creaciones casi mágicas, mientras que los detalles florales y las telas satinadas envuelven a la novia en un continúo resplandor.
Las plumas continúan presentes mostrando grandes colas que evocan a la delicada figura del cisne blanco, a la vez que los brocados cobran presencia en vestidos que nos hacen soñar con los cuentos de hadas.
Fotos: Vogue
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