En su línea rompedora, el diseñador presentó su nueva colección, Hechizo entre vestidos explosivos, ajustadísimos corsés, chalecos, faldas desmontables y mucho color.
Moda y fantasía se unen para dar lugar a un cuento de hadas, princesas, brujas y dragones con la familia Dalmau al completo. Preso de duendes enviados por la bruja que querían convertirle en dragón, el diseñador aparecía en escena. Tras él, lo hacían tres modelos con extrañas prótesis faciales que daban bastante miedo.
Iris, la hija de Jordi Dalmau también desfiló sobre la pasarela con un rompedor diseño de novia de manga larga y cola de tul que arrancaron un grupo de brujas dando lugar a una falda de tul corta y cola hasta el suelo en color fucsia. La sopresa llegó cuando al llegar al fondo de la pasarela y ya frente a los fotógrafos, Iris se quitó de un tirón la falda para quedarse con un mini jumpsuit.
Prácticamente la mayoría de modelos que le siguieron, también eran desmontables (las modelo no, los diseños! aunque con lo delgadísimas que son, el día menos pensado se rompen por la mitad). Y es que Jordi Dalmau ha pensado en una novia que quiera lucir varios vestidos (por ejemplo, uno en la ceremonia y otro en la fiesta).
Durante el desfile hubo tiempo para todo, hasta para cantar. Jordi y su mujer Mónica, interpretaron una romántica canción que sellaron con un beso de película entre ávidos aplausos y vitores del público.
Las novias de Jordi Dalmau son originales, atrevidas y sugerentes, princesas que no temen a nada, y seguras de sí mismas.
El cuento llegaba a su fin con una increíble lección... "Las apariencias engañan". La fuente de inspiración de Hechizoha sido una de las enfermedades que denominamos "raras" la Hiperglicinémia no cetósica, que en palabras del diseñador, "Hechizan a la persona que las padece, y sólo el amor puede romper esa maldición".
Ver vídeo del desfile aquí Imágenes: © Sweet Bodas