En ese fantasioso cuento está inspirado éste reportaje fotográfico que bien podría servir para un pre-boda, seguido de una boda de cuento.
Si queréis hacer algo parecido → lo primero que tenéis que buscar es un enclave bonito, un árbol espectacular y tirar de decoración. Una mesa de madera y unos sillones victorianos será perfectos, no pueden faltar los relojes, tanto para colgar enmarcados como para ponerlos en el suelo (busca con un toque antiguo), espejos estilo tocador, jaulas, figuras de conejitos y juegos de café bonitos.
Para la novia, un vestido corto blanco, que juegue con el volumen, en tejido de encaje y tul.¿Qué os parece?
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