Pero lo que a priori puede parecer un problema (¡nos asaltan tantas dudas! ¿se portará bien? ¿hará lo que esperamos? ¿se pondrá nervioso entre tanta gente?), gracias a un poco de entrenamiento y la ayuda de algún profesional, ¡puede convertirse en uno de los momentos estrellas de nuestra boda!
Ellos estarán felices y encantados de formar parte de este día, y lucirán orgullosos al lado de sus dueños. Pero, ¿por dónde empezamos? Bien, pues está claro que nuestro amiguito necesitará un poco de entrenamiento ya que sin duda lo mejor para él es que conozca un poco el terreno antes de embarcarse en esta aventura de convertirse, por ejemplo, en el “perro de honor” o “portador de los anillos”…Hagamos alguna prueba y comprobemos que esto no va a ser un trastorno ni para él ni para nosotros.
Otras parejas prefieren no delegar esta responsabilidad a su mascota pero sí incluirla en el álbum de fotos nupcial. No tiene por qué ser necesariamente el día de la boda, puede ser una sesión pactada con el fotógrafo antes o después de la misma…
Lo que está claro es que nuestro amiguito peludo puede perfectamente compartir con nosotros esta inmensa alegría y podemos dedicarles algunos mimos específicos para que el también luzca resplandeciente ese día. Una visita a la peluquería canina para una puesta a punto es siempre una excelente idea…
Elegir con mimo algún detalle para que nuestro perro se sienta especial, ¡tampoco es una locura! Muchos animales ya están acostumbrados a que sus dueños los vistan o les pongan algún complemento así que no es extrañar que hasta los luzcan orgullosos. No hace falta disfrazarlos, pero un collar recubierto de flores o algún lazo puede ser más que suficiente para que ellos se sientan importantes y queridos y acepten de buen agrado formar parte de “nuestro tinglado”
En cualquiera de estos casos vamos a compartir 7 consejos para que esta decisión sea todo un éxito:
Ten expectativas realistas sobre lo que puede hacer tu mascota. Todos hemos visto muchas películas donde los perros hacen cosas realmente alucinantes, pero son eso, ¡películas! y con toda probabilidad, muchas horas de filmación con diferente canes y entrenadores. Pidamos le lo que sepamos que puede hacer sin agobiarse…
Incluye a tu perro en la sesión de fotos. Tanto si va a participar en la ceremonia como si no, podemos conferirle su cuota de protagonismo en la sesión de fotos de nuestra boda. ¡Esto seguro que le divierte mucho!
Asegúrate de que los invitados se van a encontrar a gusto con su presencia. Ya sabemos que es muy difícil no enamorarse de estas bolas de pelo que nos miran con amor incondicional, pero recuerda ¡que hay personas que no comparten ese mismo sentimiento, tienen miedo, o ¡son alérgicas a los perros!
Asegúrate de que el lugar donde vas a casarte es Pet Friendly. De nada sirve todos los preparativos si el día X no dejan entrar a nuestra mascota en el lugar de la boda.
Tu perro necesitará confort y compañía. Las novias tienen damas de honor y los novios sus bestfriends que les ayudan a templar los nervios, ¡asegúrate de que tu perro tiene un amigo humano que va a velar de su bienestar en todo momento!
Saca rentabilidad de lo que sabe hacer bien. Si “sit” o “siéntate” es una orden que entiende y acata bien, a lo mejor puedes acomodarlo en primera fila como testigo de honor en lugar de pedirle entradas triunfales.
Espera lo inesperado. Y recuerda que por mucho que quieras controlar a tu mascota el día vuestra boda, tendrás que aceptar que pasen cosas inesperadas, ¡pueden ser imprevisibles en algunas reacciones!, por lo que antes de tomar esta decisión analiza bien los pros y los contras…Si los pros ganan, ¡adelante y a disfrutar de ello!
Aquí os dejamos una galería de imágenes en las que podréis tomar algunas ideas de cómo vuestra mascota fiel puede compartir con vosotros ¡el día más feliz de vuestras vidas!