Sin embargo, ante cualquier consejo, en esencial tener en cuenta que el vestido de madrina debe adaptarse al estilo de la boda; encajar como una gran pieza de la decoración y la temática que previamente se ha elegido. El vestido de madrina debe embellecer a quien lo usa, pero a la vez complementar la magia que significa la celebración.
Cada quien en lo suyo
Es indispensable que la dama de honor elija su vestido. Obviamente, necesita constar con la aprobación de la novia, pero nada más. Es la dama quien usará el traje. Sin embargo, para evitar que la fiesta de bodas parezca una colección aleatoria de vestidos, es indispensable seguir ciertas pautas: longitud, color (un color específico o una gama de colores), tipo de tela, etc.
Vestido de madrina versátil
Pueden optar que las madrinas lleven un vestido igual, excepto un cambio que los defina. Un mismo vestido con mangas para una, con mangas para la otra; un vestido azul marino para una, que haga juego con el azul cielo del traje de la novia. Se recomienda que el vestido de madrina pueda verse bien por su cuenta y en conjunto tanto con la novia como con otras madrinas si las hay. El resultado puede ser hermoso, lo importante es no desencajar.
El vestido debe ser favorecedor
Las madrinas de honor (como todos los demás) vienen en todas las formas y tamaños. Y si insiste en elegir el vestido que usará en la boda, la novia puede facilitar un poco las cosas y designar un estilo y un corte que favorezcan el tipo de cuerpo de cada una.
Blanco y negro ya no son tabú
Escoger un color neutral como blanco, marfil o negro para el vestido de la madrina de boda brinda un gran telón de fondo para casi cualquier paleta de colores. Y si a además le gusta el corte y el estilo, hay una mayor posibilidad de que puedan volver a ponerse el vestido. Otra ventaja es que estos colores neutrales siempre se ven bien.
O pueden optar por otros colores…
Siempre se debe pensar en un tono que combine con una variedad de tonos claros; que normalmente dominan los diseños de trajes de novias. Los colores lavados son universalmente halagadores y están en tendencia. Mientras que las tonalidades más brillantes y audaces, como el azul cobalto y el rosa fuerte; resaltan sobre la piel más oscura. Si se opta por una fusión de todos, hay que asegurarse de que los colores dominantes funcionen con todo el estilo de la celebración.