En la primera imagen, los novios antes de ‘desvelar’ la gran sorpresa. Sobre estas líneas, la novia dando la noticia a su madre antes de cambiarse de vestido para la ceremonia. Y en la siguiente imagen, la novia acompañada de sus padres, el novio con cara de cisrcunstancias y la cara de asombro y alegría de algunos de los invitados al enterarse del verdadero motivo de la fiesta. Si queréis ver la historia completa pinchad aquí.
En esta otra boda los novios pusieron como excusa para reunir a sus invitados el cumpleaños de su hija. Pero lo más sorprendente es que la invitación escondía un mensaje oculto que sólo era visible ¡¡con unas gafas 3d!!
Las caras de sorpresa de los invitados lo dicen todo. Podéis ver todos los detalles de esta boda aquí.
Por si os planteáis llevar a cabo una boda sorpresa voy a compartir con vosotros algunos consejitos:
En primer lugar, guardad el secreto. Aunque es una obviedad, también es muy complicado mantener nuestros labios sellados. A todos nos gusta dar buenas noticias y una boda es un notición, por eso se nos hará dificil que no se nos escape nada.
En segundo lugar, decidid si vais a involucrar a vuestros familiares más cercanos como padres, hermanos o aquellas personas que puedan ser más sensibles a la hora de recibir de sopetón una noticia así (abuelos, personas con algún problema de salud…) o invitados que puedan sentirse ofendidos o disgustados por no haber sido partícipes de la sorpresa.
Decidid una ‘tapadera’: si queremos que nuestros invitados acudan y sean puntuales, tendremos que elegir una buena ‘excusa’ para congregarles a todos en la fecha seleccionada. Si decidís que vais a enmascarar vuestro evento con una fiesta de cunmpleaños, tened en cuenta que puede haber personas que no acudan y si son importantes para vosotros, tal vez deberíais plantearos desvelarles vuestro secreto. También tened en cuenta que los invitados a una fiesta de cumpleaños o un aniversario acudirán vestidos de manera más informal, así que si queréis que vayan de una forma determinada, podéis proponer una fiesta temática indicando el dress code o etiqueta.
Asegurarse que todos los proveedores (lugar de ceremonia, catering, camareros, oficiante…) involucrados sepan que se trata de una boda sorpresa y que no ‘se les escape’ accidentalmente. ¿Qué? ¿Alguien se anima con una boda sorpresa? ¡Contádme! Pero sobretodo, ¡disfrutad del fin de semana! ¡Muasssss!
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Fuente: este post proviene de Blog de Singularday, donde puedes consultar el contenido original.
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