Fue un día maravilloso, todo salió a pedir de boca y lo pasamos genial. Y mirad que guapos estaban Javier y Mónica, los novios…
El caso es que los novios me encargaron la imagen gráfica de la boda que, partiendo de la invitación, debía seguir una imagen común en menús, meseros y demás piezas. Fue un trabajo totalmente personalizado y hecho con mucho cariño que les encantó y nos sirvió para dar unidad al evento entorno al confetti y a los tonos pastel. Qué os parece?
La invitación… un tríptico con la portada más corta que iba en un sobre cuadrado negro con confetti en tonos pastel en su interior…
El tarjetón menú-agradecimiento, que los comensales se encontraban encima de su plato…
… junto con una chapa! Las había para los invitados… y para los novios y su familia más cercana!
Las mesas estaban numeradas según su edad, es decir, la mesa 2 se ilustraba con fotos de los novios a esa edad, la mesa 10 con su foto de diez años y así todas… Mirad algún ejemplo de estos meseros…
También había una mesa con un libro de firmas…
… y mesitas con productos de higiene/belleza en los baños…
Y todo esto en el maravilloso entorno de El Molino de La Vega de Reinosilla. ¡Un día para no olvidar! Que vivan los novios…
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