La ceremonia se ofició en la iglesia de Castell d’Aro porque el sacerdote conocía muy bien a la pareja ya que fue allí donde realizaron el curso prematrimonial pero además porque les encanta el entorno sencillo pero lleno de historia en el que se sitúa. Ubicada en pleno casco histórico de Castell d’Aro se erige su gran fachada de estilo barroco a pesar de que el edificio se considera perteneciente al estilo gótico tardío.
La ceremonia fue muy emotiva sobre todo porque la hermana de la novia, Carla, no pudo contener su emoción al leer las peticiones y desearle lo mejor a la nueva pareja de la familia. Al llegar un cartel le daba la bienvenida a los invitados con la frase Nuestra historia empieza aquí, gracias por compartirla con nosotros y la entrada de la novia fue acompañada por el magnífico sonido de guitarras, teclados y clarinetes en armonía al tocar la canción The Mission, lo que aumentó la emoción del momento.
Las preciosas imágenes del equipo de fotógrafos Padilla & Rigau fueron tomadas en El Camí de Ronda de S’Agaró justo al salir de la iglesia. La pareja hizo especial hincapié en que la senda que discurre por la Costa Brava fuera el escenario de sus eternos recuerdos porque fue allí donde Jordi se arrodilló para pedir la mano de Andrea, todo un sueño hecho realidad.
Pero la alegría no terminó aquí porque justo al entrar la pareja de recién casados en Mas Darder, el paraíso natural en el que se celebró el convite, se apagaron todas las luces y los invitados los recibieron agitando pequeñas lucecitas al ritmo de la canción Sky full of stars.
Andrea y Jordi decidieron que querían romper un poco con los moldes y optaron por preparar un aperitivo diferente con mesas estilo picnic, cojines y manteles de flores donde pudieron degustar las maravillas del catering del Hotel La Plaça de Madremanya entre las que se encontraban galletas de Parmesano, Grissini de jamón de pato, enrollado de pan de nueces con butifarra negra y Capuccino de setas con tomillo. Además los invitados pudieron optar por alguno de los buffets a su disposición como el japonés, el de quesos artesanos de Girona, un surtido de quintos de diferentes cervezas o el rincón del Vermut.
Como habrás podido observar en las fotografías Andrea y Jordi se quieren muchísimo así que aprovecho la oportunidad para desearles lo mejor de corazón. Espero que te haya gustado el artículo de hoy y ¡nos vemos en la próxima!
Fotografía Padilla&Rigau | Finca Mas Darder | Vestido, decoración y minutas Nugat Bcn |
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