*Lugares insólitos: Siguen en boga la idea de celebrar bodas en lugares menos “tradicionales”. Así, las iglesias y fincas dan paso a antiguas fábricas industriales, teatros, pistas de tenis o azoteas imposibles… cuanto más diferente sea el sitio, mayor el nivel de asombro de tus invitados.
*Estilo rockero: Estilo desenfadado y muy canalla. Nos gustan los novios que se sueltan la melena y que dan protagonismo al color, la música y al buen ambiente. ¡Y que reine el rock’n’roll y las melenas!
*Glitter por doquier: La purpurina ya nos acompañó el pasado año, y especialmente en Navidad, pero ha llegado para quedarse. Así, veremos brillantes en los vestidos de las novias, en las decoraciones de las mesas y, por qué no, en invitadas y photocalls. Los brillos y estrellas, muy propios del estilo que os describíamos más arriba, serán el complemento perfecto.
*Efecto tattoo: También en la línea de lo que te comentábamos llega esta moda. Los vestidos que se ciñen mucho al cuerpo y que se llenan de encajes que simulan una segunda piel. Mangas y espaldas transparentes que se confunden con dibujos que bien podrían ser tatuajes de la novia. También los propios tatuajes se dejarán ver entre las capas menos tupidas del vestido.
*Cóctel previo a la ceremonia: Para que las esperas sean menos largas y pesadas, los novios de este año ofrecerán un cóctel a la llegada de los invitados. Unas bebidas frías para sobrellevar los calores del verano y un pequeño tentenpie mientras esperan al gran momento, la llegada de los novios.
*Centros de mesa altos o colgantes: La vegetación colgante es un detalle muy natural que dota a una decoración de una atmósfera totalmente distinta. Y es una tendencia que 2016 “presta” a 2017. Así, las mesas contarán con decoraciones colgantes encima o bien centros altos. Esperemos que los invitados puedan seguir viéndose las caras una vez sentados…
Imágenes: Ruffled
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