Hay quién dice que una hora es suficiente, que más de dos horas se hace pesado… Seguro que tú misma has ido a bodas donde el cóctel se te ha hecho cortíiiiisimo y a otras en las que mirabais el reloj para ver cuánto faltaba para entrar al banquete. Y es que como hemos dicho muchas veces y como todo en esta vida, es relativo.
Probablemente no exista una duración exacta y perfecta para el cóctel, quizás ni los profesionales de este mundo puedan darnos una respuesta que funcione pero sí que saben leer los tiempos. Leer los tiempos de un cóctel es mucho más importante que tener una duración exacta. Darse cuenta de lo qué esta pasando en el momento, del ambiente, del desarrollo… No os va a desvelar este post la duración correcta de un cóctel, no me atrevería a dar una ya que yo desde el minuto cero decidí que mi cóctel duraría casi 3 horas y no admití otra opinión. Corría riesgos: aburrimiento de los invitados, escasez de comida, inclemencias metereológicas…etc pero arriesgué con esa confianza que te dan unos buenos profesionales que están detrás tuya aunque ellos consideren que la duración es larga…
Como decíamos al principio, he ido a bodas donde el cóctel de tres horas se me pasó en un abrir y cerrar de ojos aunque no conociera a nadie más en la boda que al novio (es posible, os lo aseguro!) y a otras donde conociendo a un montón de gente aquel cóctel parecía no terminar nunca… De mi experiencia como invitada y como novia (aunque en este caso no soy objetiva!) hoy os traigo…
…ALGUNAS PEQUEÑAS CLAVES PARA QUE EL CÓCTEL DE TU BODA SEA UN ÉXITO…
-Los novios deben estar en él. ¿Te imaginas que una fiesta de cumpleaños comience sin el cumpleañero? Pues esto es igual. Con el cóctel comienza la parte más divertida de la boda, la más informal… La que más nos gusta a todos aunque no la admitamos, a la que más ganas le tenemos. Si tenías pensado perderte tu cóctel para realizarte las fotos quítate esa idea de la cabeza, para eso (entre otras muchas cosas) se han inventado las postboda. Llegar 10-15 minutos después que tus invitados está permitido pero llegar y entrar al banquete no.
-Barra libre de bebidas. No me gustan nada los cócteles donde las bebidas incluidas van marcadas. Tengo grabado a fuego el “no se sirven copas durante el cóctel” o “el cava es sólo para el brindis”. Asegúrate de que tus invitados puedan beber todo tipo de bebidas. Sí, puede ser que te tengas que rascar un poco (más) el bolsillo para que tus invitados puedan beberse, si quieren y llega el momento, hasta el agua de los floreros pero seguro que habrá, al menos uno, que te agradezca poder haber bebido lo que quería. Y en tu boda, con que te lo agradezca uno, habrá merecido la pena el gasto.
-Barra libre de asientos. Decir que el cóctel es informal y que basta con que haya dos mesas de apoyo está bien pero disponer de varias mesas de apoyo para evitar que tus amigos posen las copas en el suelo por no acercarse a otro lado y disponer de sillas para todos o la gran mayoría de los invitados es mucho mejor. Quién dijo que un cóctel con la gente sentada es menos cóctel mentía. Un cóctel dónde tus invitadas puedan descansar ya de sus tacones es un cóctel bien. Que se sienten, que se levanten, que se vayan de una mesa a otra y que terminen jugando al juego de las sillas si les da la gana.
-Comida para todos! A las bodas se va a comer por lo que es importante que aunque parezca un exceso haya comida durante todo el cóctel. Un cóctel largo sin comida será recordado por la escasez de esta. Es así, suena mal y es una exageración pero en las bodas, la comida que desborde, que entren al banquete como si estuvieran ya comidos y cenados… Quizás no se trata de hablar sólo de cantidad de comida sino de (volvemos a lo mismo) marcar los tiempos de salida de la misma y distribuirlos durante el mismo. ¿De qué vale que salgan 20 bandejas a la vez en los primeros minutos si luego hay una hora sin comida?
-Déjate ver. No se trata sólo de estar sino también de dejarse ver. Pasea por el cóctel, habla con el de allá y con el de más acá, “roba” un poco del jamón del plato de aquella mesa y pégale un trago al vaso de tu abuela. Ríete con todos, pregunta si todo va bien, cuéntales como te estás sintiendo.
-Y en relación con el punto anterior, no estés sólo para tu chico. Ni viceversa. Se dice siempre y es verdad, en las bodas se pasan muy pocos momentos en soledad con tu pareja pero en parte es lógico. Uno no se monta un bodorrio para estar solos. Pasa tiempo en el cóctel con tus amigos y él con los suyos, hazle la pelota un poco a la familia política y sonreíros a lo lejos. Lo estáis haciendo muy bien.
-Sácate fotos. Muchas. Las que te pidan y alguna más. Hay novias que dicen que terminan hasta las narices de sacarse fotos durante ese día. Yo no fui de esas ya que me gusta más ponerme delante de una cámara que otra cosa pero cuando te digan eso de “una foto!!!” piensa que para ti quizás es la foto 150 pero que para esa persona será la primera foto con la novia. Aprovecha el cóctel para sacarte las fotos de grupos (sino lo haces te arrepentirás, seguro!) y todas esas fotos divertidas con amigos que has fichado en Pinterest los meses antes.
Fuente: este post proviene de Detrasdeunaboda, donde puedes consultar el contenido original.
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