Decidí que quería darle a mi abuela un ramo que lo tuviera en casa y no se marchitase, y que mejor que un ramo de fieltro.
He de decir que estuve mucho tiempo haciendo el ramo, pero por que me venían un montón de ideas para el resto de la boda y antes de que se me fuesen de la cabeza, me ponía a ellas.
Así, acabe el ramo justo 4 días antes de la boda, escondiéndolo para que nadie lo viera, ni supiera que lo estaba haciendo.
La verdad que mi abuela se quedo parada por que para nada se esperaba un regalo especial para ella.
Espero que os guste.