El ramo de novia es uno de los detalles que más importan e impresionan a las personas. Qué especie elegir y cómo componerlo puede resultar clave para lucir espléndida en este día. No sólo debes tener en cuenta tus gustos florales, entre otras variables hay que recordar la altura, el vestido, la estación del año, etc. Para que todo quede perfecto, aquí te damos las claves más importantes a la hora de decidirte por distintas composiciones.
Antes que todo, debes tener en cuenta que el ramo de novia es que éste lo lucirás a lo largo de todo el día, por ello, debe resultar cómodo de portar. No debes olvidar que lo llevarás ante ti y será lo primero que vean tus invitados. Además, aparecerá en todas las fotografías, por lo que un ramo inadecuado puede estropear el conjunto total de la apariencia de la novia. Al igual que el vestido, las flores que te acompañen marcarán tu estilo y tu imagen.
Un ramo distinto para cada novia
Existen una gran variedad de posibilidades a la hora de confeccionar el conjunto floral que lucirás el día de tu boda. No hay dos novias iguales, por lo que tampoco deben existir dos ramos semejantes.
Si eres una persona alta lo mejor será que elijas un ramo en cascada, voluminoso; pero siempre proporcional a ti. En cambio, si eres una mujer de menor estatura, te recomendamos flores pequeñas y un conjunto redondeado, pero de poco tamaño porque podría taparte demasiado.
Tu pelo y tu piel deben concordar, no sólo a la hora de elegir el ramo, sino también cuando te maquilles: todo debe ir en armonía. Las morenas elegirán colores muy vivos, mientras que las novias rubias se decantarán por blancos o tonos pastel. Los ojos azules, destacarán más acompañados de flores de la misma tonalidad. Ahora bien, una mujer pelirroja podrá llevar colores fuertes y atrevidos, como por ejemplo los naranjas.
A las más tímidas les irá bien un bouquet sencillo, tradicional y pequeño. Por el contrario, si eres una persona extrovertida y atrevida puedes probar con una composición de líneas modernas, colores llamativos y formas originales.
Qué boda has planeado
La ceremonia, el lugar del banquete, o incluso el vestido que hayas elegido van a caracterizar este día. Por ello, si has organizado una boda clásica las mejores flores que te pueden acompañar son las rosas. Acertarás si además eliges colores suaves o tonalidades pastel: rosas, amarillos, beiges o champagne. Puedes incorporar un toque que aportará mucha naturalidad.
Para una boda romántica la mejor composición será la formada por lirios y orquídeas blancas acompañados de hojas verdes. Aunque también puedes utilizar rosas blancas, helecho y azucenas. Otra de las opciones que está en auge en estos momentos es componer ramos de forma que parezca que se trata de florecillas recién recogidas del campo.
Si tu estilo es más cosmopolita y moderno olvida lo anterior y opta por un ramo de orquídeas blancas en cascada. Las hojas de helecho serán las más idóneas para acompañarlo. Si no te convence también puedes utilizar lirios amarillos y nardos en una composición de empuñadura en los tallos o colgante.
La estación del año
Generalmente cada mujer tiene su flor predilecta, una que desde niña pensó que llevaría el día de su boda. Ahora bien, muchos ejemplares no viven todo el año, puedes elegir casarte en otoño pero ten en cuenta que habrá flores que no puedas llevar porque no estén en temporada. Por ello, si para ti es importante llevar una especie concreta, infórmate antes en qué estación mostrará su mejor aspecto.
Una de las flores más utilizadas es el lirio, podrás encontrarlo a lo largo de todo el año, por lo que es una de las flores más recomendadas y también más utilizada en la composición de centros florales y ramos. Pero no todas las especies son tan ventajosas:
- En invierno: las mejores opciones serán el jacinto, la mini orquídea, el junquillo, la anémona y el narciso.
- La primavera es la estación de las rosas, la violeta, el iris, la azucena, la orquídea, el tulipán y la peonía.
- En verano, de nuevo la rosa es protagonista, también lo son el jazmín, la magnolia, la dalia, el lirio, el girasol, la hortensia y el nardo, entre otras.
- Por último, durante el otoño encontrarás caléndulas, sila, rosa, ilusión y lirios.
Además, te recomendamos que si te casan en verano, incluyas en tu ramo hojas verdes que, además de colorido, aligeran y refrescan el ambiente. Por el contrario, si la celebración es en invierno, mejor opta por flores compactas.
Como ves, se trata de especies comunes, que incluso puedes cultivar en tu jardín. Si te atreves y te apetece, puedes llegar a confeccionar tú misma tu ramo de flores, de esta forma te asegurarás que no hay otro ramo igual en ningún lugar, y crearás un diseño muy personal. Mira estas técnicas de elaboración por si te decides a hacerlo tu misma:
- Alambrado: se trata de una técnica muy elaborada y que suele ser elaborada por maestros floristas. Resulta complicada pero puedes intentarlo. Consiste en unir las flores para crear cascadas y ramos colgantes.
- Bride: las flores se pinchan en una esponja central que permanecerá húmeda, así podrán ir tomando agua y no se marchitarán. Esta técnica está especialmente indicada para el verano o días que se prevean altas temperaturas.
- Tallo: es lo más sencillo. En este caso, deberás elegir flores detallo largo por donde puedas coger el ramo. Triunfan en las bodas al aire libre.