Cuidamos con mimo todos los detalles de esta bonita celebración que comenzó la mañana del ocho de julio. Los novios se alojaron en Hotel Agroturismo Puig de Ros dAlt dónde decidieron vestirse antes de la boda para hacerse el reportaje de fotos ya que querían disfrutar del mayor tiempo con sus invitados. El lugar donde luego comenzaría la celebración no podía gustarnos más: el Mhares Sea Club.
Organizamos un Welcome Drink en la terraza superior del Mhares mientras esperábamos la llegada de los novios. Una vez llegada la hora, accedimos a la zona de la ceremonia que habíamos montado en el césped con vistas al mar.
A su llegada, los invitados se encontraban un cartel de madera decorado con verdes y flores en tono pastel y un carrito de bebé antiguo también decorado con cestas y con flores. ¿Para qué sería?
La ceremonia fue muy emotiva y como detalle original, hicieron la entrada los dos juntos hacia el altar. Durante la ceremonia hablaron varios familiares y amigos… (hubo risas pero también muchas lágrimas de emoción, la verdad es que fue muy bonita).
Para la entrega de anillos, decidieron que las encargadas serían las gemelas, que entraron a bordo del carrito antiguo que Maribel había restaurado y en el que estaba el cojín con los anillos. ¡Fue otro de los momentazos de esta boda!
Después de la lluvia de pétalos y burbujas pasaron al aperitivo finger food que tuvo lugar en la terraza frente al mar viendo la puesta de sol.
Tenían un rincón Polaroid donde la gente podía hacerse sus fotos de recuerdo y además la novia tuvo un detalle precioso ya que había preparado dos regalos especiales para los invitados: ratafía y herbes para los chicos y bálsamo labial para las chicas. ¡Menudo éxito!
Para el seating plan jugamos con la idea de los marcos: uno grande para enmarcar todas las mesas y marcos individuales con el respectivo nombre en cada mesa. El nombre de las mesas eran las calas favoritas de la pareja.
Para la cena eligieron ser originales y fue tipo estaciones: una de sushi, una bbq, rústica… Durante la cena entregaron unos regalos a sus respectivos padres quienes, lógicamente, se emocionaron mucho, también una parejita de novios para unos amigos y la entrega del ramo a una persona muy especial para Maribel.
Todas las mesas estaban decoradas con flores a juego con el estilo de la boda en jarrones labrados, pero en la mesa presidencial pusimos margaritas en honor a la mamá de Albert (detalle sorpresa de Maribel).
Después de la cena hicimos el corte de la tarta, una naked cake con bizcocho de zanahoria y rellena de crema. En lo alto, un topper personalizado con sus nombres en madera. ¡Divina y a tenor por los comentarios, deliciosa!
Antes del primer baile, Maribel se cambió el moño por un peinado semirecogido con ondas más desenfadado. Para el primer baile hicieron un mix de 2 canciones, empezando con el clásico vals y acabando con una coreografía muy divertida que nadie se esperaba. Como colofón final, todos los invitados que aguantaron hasta el final ¡acabaron en la piscina, incluida la novia!
Como veis una boda muy especial que ¡nos encantó organizar pero sobre todo vivir! ¡Felicidades familia!
Fotografías: Laura Jaume Fotografía
Flores: Rosas, Lisianthus, Eucalipto, Astilbe, Gysophila…by Moments Flowers
Vestido de Novia: Jose Maria Peiró
Traje del novio: Dsquared2
Zapatos Maribel: Úrsula Mascaró
Zapatos Albert: Dsquared2