Después de la excursión por la bahía Phang Nga que podéis recordar aquí, al día siguiente decidimos no abandonar el hotel y disfrutar del sol y el relax en la playa de Tubkaak.
Nos hubiese gustado muchísimo ir de excursión a las islas Phi Phi pero pese a que estas islas están a medio camino entre Pukhet y Krabi y tenía muchísimas ganas de visitar "La playa", dónde Leonardo DiCaprio protagonizó la famosa película, preferimos disfrutar de nuestro hotel y su playa.
Y después de un delicioso desayuno en el hotel, así empezó el día de relax: con un bañito en la playa de Tubkaak.
Más tarde, cogeríamos una canoa del hotel para llegar a uno de los islotes de piedra caliza que se encontraban en mitad de la playa de Tubkaak.
La mayoría de las playas de Krabi tienen aguas turquesas, arenas fina y blanca y están rodeadas de vegetaciones por todas partes. Lo peor es que según la temporada que elijas para visitar Krabi las encontrarás más o menos llenas.
Así que fue un gran acierto quedarnos en la playa del hotel ya que pese al encanto que puedan tener playas tan conocidas como Poda Island, Chicken y Tup Island, Railay y Phra Nang, en la playa de Tubkaak nosotros estuvimos prácticamente solos.
Pudimos disfrutar y pasarlo en grande el uno con el otro: sol, playa, piscina y relax.
¿Qué más podíamos pedir?
Pero lo mejor estaba por llegar y aún no lo sabíamos. A media tarde, el hotel nos invitó a tomar un cóctel en la playa y allí pudimos disfrutar de una de las mejores puestas de sol que he visto jamás.
Nuestro viaje llegaba casi a su fin y esa noche no dejamos de repetirnos una y otra vez que fue una pena no poder estar más días en Krabi y disfrutar de más días de playa y puestas de sol.
Fue una de las mejores experiencias del viaje y cuándo necesito evadirme del estrés no puedo evitar pensar en esa playa prácticamente virgen, su arena blanca, sus islotes y su mar verde esmeralda.
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