Hay un ejército de muy personas organizadas preparadas para todo lo que puede pasar en tu boda y hasta lo que no.
Desde cambios en la mantelería hasta un tsunami, todo pasa por la mente de tus proveedores días antes del evento. Como cliente hay cosas de las que no te enterás de los entretelones de tu evento, razón por la cuál te contamos algunos de los más profundos secretos para poder preservar el evento:
- Los proveedores profesionales de boda tienen un gen de “pensar rápido”: Sea que realizan 1 boda cada 6 meses o 31 bodas al mes, las personas experimentadas en esta área están listos (y tienen la mejor disposición) para atender, emergencias, cambios y crisis. Si algo sucede fuera de lo común informales INMEDIATAMENTE y dales espacio para trabajar, los profesionales te van a calmar con una sonrisa y solucionar (aunque terminen la noche con gastritis del estrés).
Los novios no quieren estar siendo llamados en los momentos mas importante para resolver! - Foto de Sylvia Guardia
- No sos la primera novia que ven llorar: Ni la primera pareja que se pelea en frente, ni la primera pareja que depende del presupuesto de sus padres, ni la primera pareja que engorda 1 mes antes del matrimonio. Los proveedores de boda lo han visto -casi- todo. No se van a asustar ante una dificultar o mal día, solo siempre mantené el respeto y todo saldrá bien. Nadie quiere una novia gritona o un novio malcriado.
– Hay decisiones que se toman rápidamente y no te las van a consultar: Aunque en su mayoría, estas conversaciones están o a) incluidas en el contrato o b) conversadas en las reuniones, pero hey!… la vida sucede! Si simplemente NO se consiguieron hortensias prístinas blancas, se colocarán hortensias verde claro en tus flores y no será el fin de los tiempos. La pareja estará TAN feliz de ver todo y a su gente más querida, que no estará pensando en el color exacto Pantone del centro de mesa.
Preservar la tranquilidad de la pareja, es el trabajo que realizan con cariño los proveedores tras bamblinas -Foto de Kath Photo
- El primer pedido de la pareja usualmente es una fantasía utópica: Inicialmente la pareja quiere TODO, y dice que paga LO QUE SEA, sin dudarlo… hasta que ven el precio real. Por eso usualmente las cotizaciones llevan todo el paquete premium completo plus-plus con estrellita y carita feliz. Posteriormente se entra en un proceso de negociación del servicio para asegurar lo que los novios quieren a un precio lógico. Los profesionales de bodas lo saben y están dispuestos a conversar, así que si esa cotización inicial parece infinita, comenzá a hacer las preguntas para llegar a un punto intermedio, realista.
La pareja no solo entra en un estira-encoje entre ellos, sino también con sus proveedores - Foto de EkaMora
- Nadie quiere oir que su aporte a una boda es solo “relleno”: No son solo flores, telas, fotos o “cualquier” música. Quienes trabajan en bodas están orgullosos y apasionados por su trabajo. Así que si el precio parece muy alto, es mejor hacer preguntas respetuosas para llegar a un acuerdo, por que lo más probable es que querrán tenerte como cliente pero bajo términos que funcionen para ambos. Ningun proveedor quiere ser la “maceta” de la fiesta.
Que la boda quede bien es en el mejor interés de ambas partes, la pareja y los proveedores. Aunque los segundos eligen guardar mucha de esta información es por que a largo plazo, el resultado de tu boda será mejor aunque no conozcás a fondo algunos detalles. Lo principal es siempre buscar profesionales de bodas que SON profesionales, no solo por que ellos lo dicen sino por que su experiencia y su producto lo comprueban. Ellos si te van a permitir dormir en paz, aunque haya caos y destrucción en las montañas donde se plantan las bellas rosas (rosadas, no rojas, ni naranja) de tu bella boda.
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