Lo que muchos no sois conscientes es de que, aunque la finca u hotel en cuestión te ofrezca ciertos servicios, tú misma puedes buscar a tus propios proveedores si los que te ofrecen no te convencen o tienen ideas diametralmente opuestas a las tuyas, lo que seguro ayudará a que tu boda sea como siempre habías soñado. Pongamos un par de ejemplos muy sencillos:
– Música: Todos los espacios habilitados para bodas y eventos disponen de un Dj. Sí, esa personita que pone la música desde un equipo megasofisticado y que, a partir de cierta hora, atiende a las peticiones de primas, sobrinas, amigas, deseosas de dedicar una canción a los novios o de que pongan el último hit del verano. Es probable que ese Dj ya sea suficiente para ti. Pero ahora imagina que siempre habías soñado una boda con música en directo (un dueto de guitarras, un pianista o incluso un grupo de música). Todos ellos son proveedores externos, pero que también podrían trabajar en tu boda.
– Tarta: En el sitio en el que vas a casarte tienen como postre la tradicional tarta nupcial. Pero a ti te mencionan “tradicional” y te sale urticaria. En realidad tu has visto en Pinterest muchas tartas con una pintaza estupenda, y te gustaría que la tuya fuera igual, incluso acorde al estilo de boda que has elegido. Que sepas que puedes prescindir perfectamente de la tarta inicial y buscarte a una empresa que se dedique a este tipo de repostería. Para ello, simplemente negocia con el establecimiento y deja muy claras tus preferencias, asegurando en todo momento que la repostería la traes tú por tu cuenta.
Y eso con muchos otros proveedores. Para que te hagas una idea, en función de la boda que tengas en mente, pueden entrar en juego -en otras palabras, trabajar el día de tu boda- hasta un total de 30 proveedores distintos (o más): el lugar de la ceremonia y el lugar de la recepción o banquete lo son, pero también el catering si el que tiene la finca u hotel no te convence, el fotógrafo, videógrafo, floristería, Dj, animación/animación infantil, anillos, arras, vestidos y trajes, maquillaje, peluquería, estética, detalles para los invitados, música para la ceremonia, maestro de ceremonias, transporte, lunas de miel, coche para los novios, hoteles, tartas, candy bars, cócteles, pajes, invitaciones/papelería, iluminación, sonido, carpas, menaje, mobiliario y todo lo que se te pueda ocurrir y sea importante para ti. Los Wedding Planners, obviamente, contaríamos como proveedores y, como bien ya sabes si andas por aquí, podemos ayudarte en la búsqueda de todos los restantes, que no siempre, como quizás ya sepas, es tarea fácil…
Fotografía: Marcos Sánchez
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