La condición indispensable para poder hacer una fotografía es disponer de, como mínimo, una fuente de luz. Y para ello, si estamos en interior, una fuente fantástica de luz a nuestro alcance son las ventanas ya que puedes graduar su potencia dependiendo de la posición del sol respecto a la ventana y de la distancia a la que coloquemos el objeto. Así que tu mejor aliado serán las cortinas ya que son unos magníficos difusores con las que podemos conseguir una luz más o menos difusa según el tipo de iluminación que queramos conseguir. Cualquier superficie plana blanca o plateada puede ser un intensificador o reflector de la luz.
Un esquema básico de iluminación en fotografía de retrato o bodegón sería disponer de una luz principal, frontal o lateral, y una luz secundaria que nos marcará con su intensidad el contraste de la imagen:
Si solo disponemos de una ventana, esa será nuestra luz principal y la que marcará la dirección de la luz de la imagen.
La luz secundaria la podemos conseguir mediante otra ventana o mediante el reflejo de la luz principal rebotada sobre una superficie reflectora, suavizando así las sombras que nos crea la luz principal. Según acerques o alejes las distintas fuentes de luz al objeto o persona que quieres fotografiar conseguirás diferentes esquemas de luz y, en consecuencia, imágenes más o menos contrastadas con las que conseguirás feelings diferentes.
Usa tu imaginación, a nuestro alrededor tenemos muchos recursos que usados adecuadamente pueden ser nuestros aliados en el control de la luz para fotografiar en interiores. Por ejemplo, como reflectores puedes usar desde un porex, cartón pluma, una tela o cualquier superficie en la que se pueda reflejar luz. Si quieres que la luz sea más intensa puedes usar papel de plata, ya que es metalizado y refleja mucha más luz. Si lo que quieres es difuminar la luz puedes usar las cortinas, papel vegetal o cualquier tela más o menos translucida.
En esta ocasión me voy a apoyar en las preciosas fotos de mi compañera Daiana Fernandez, para mostrarte algunos esquemas de iluminación. Ella tiene un instagram repleto de fotografías realizadas en interiores que te enamorará.
Estas imágenes son de bajo contraste y tienen el mismo esquema de luz. La luz principal y la secundaria tienen casi la misma potencia. La luz es muy difusa y casi no hay sombras.
Puedes conseguir este tipo de iluminación colocando el objeto que quieras fotografiar a la misma distancia de las dos fuentes de luz que tengas o, si una de las dos luces es más intensa, rebotar la luz de la principal desde el lado opuesto.
Estas imágenes son de contraste medio y tienen el mismo esquema de luz. La luz principal que viene del lateral trasero es más potente que la secundaria, eso hace que se creen más sombras y el contraste de la imagen sea mayor. Conseguirás este tipo de luz cuando la luz principal sea más potente que la secundaria, ya sea por proximidad del objeto a la fuente de luz o por la baja intensidad de la luz secundaria.
Prueba, no tengas miedo. Con un poquito de práctica tus fotos quedarán geniales!
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