El día que mi madre acertó con mi vestido de novia

El verano del 2011 yo empecé a mirar en serio vestidos de novia. Miraba y remiraba,guardaba fotos y las enseñaba a mucha gente.

Creo que partía con una ventaja que quizás otras chicas no tienen: sabía lo que me gustaba y lo que, aunque me gustara, me quedaba mal. No fui una novia de veinte mil pruebas. Fui una novia de veinte mil horas mirando por Internet. Y en esas horas tuve un flechazo. Un flechazo enorme con un Peiró pero… ¿Quién no tiene flechazos con mi querido y adorado Jesús?

El flechazo fue más que virtual.. Y una mañana me sorprendí a mi misma subida a una tarima esperando a que me trajeran el vestido para probármelo. ¿Lo peor? Lo peor era que me quedaba perfecto. Estaba allí, mirándome al espejo y sabiendo que si, que me quedaba bien. Mis amigas, y es que yo fui una novia que a la primera prueba de vestidos se llevó a amigas, también lo veían y lo decían e incluso improvisamos un peinado. ¿Iba a ser tan fácil? ¿Había encontrado ya mi vestido? ¿Lo más peor? Su precio. Lógicamente es un Peiró de temporada y costaba lo que cuesta un Peiró. Asequible, es cierto… pero todo es cuestión de prioridades y yo ya tenía muy claro que las mayores partidas de dinero de mi boda se irían para cosas que disfrutáramos nosotros con nuestros invitados. Y el Peiró yo lo disfrutaría mucho pero mis invitados no sé yo…

Días después, tenía las fotos que habíamos sacado en la prueba en papel, las había visto mi madre, mi marido, mis compañeras de trabajo y hasta mis amigos del pueblo. Sí, ya os habréis dado cuenta de que guardar el mejor secreto de la boda no es lo mio pero es que, al fin y al cabo, aún no era mi vestido. Yo lo veía, me veía guapa pero pensaba en el precio y pensaba en las cosas en las que podría destinar ese dinero.

¿Me quedé con el Peiró? No. Aquel no fue mi vestido. Y no recuerdo ni el modelo. ¿Qué pasó con él? Me decidí a ir a probar más vestidos, más marcas, más modelos… Y si ninguno me lo quitaba de la cabeza volvería a por él… pero ocurrió. Ocurrió que aquel vestido que mi madre había visto por Internet y me había llamado para decirme “estoy viendo en Pronovias un vestido muy tú” y a lo que yo le había respondido “no sé, no sé yo…” se convirtió en mi vestido e hizo que del Peiró no recordara nada…. pero no os voy a dejar con la intriga. Mi Peiró por unos segundos era de la colección 2011 y era este.

jesus_peiro_2011_2


¿Cómo nos encontramos mi vestido y yo?

Era Octubre del 2011, sábado por la tarde, llovía y jugaba el Sporting. Yo había pedido cita para ver la colección completa de Pronovias y mi entonces novio nos acercó a la tienda a mi madre y a mi. Allí, pudimos ver todos los modelos en el ordenador y seleccionar entre las dos los modelos a probar. Recuerdo como mi madre seleccionaba uno del gran Manuel Mota y yo le decía “no mamá, ese no, por ahí no…” Pobrecita, ella no controlaba los precios… 6 vestidos fueron los seleccionados… Un de corte griego, uno de minivolantes, uno con una señora cola, uno con corte a la cadera, uno con corte a la cintura y otro que ni recuerdo… Vamos al lío!!!

¿Qué paso en el probador en cuestión de una hora?

1- Me calzaron unos taconazos Pura López que afirmaban que era comodísimos. Y no lo dudo, pero mis pies de Converse decidieron a los 10 minutos que aquellos zapatos no les iban.

2-Me sentí enorme en aquella tarima subida.

3- Nos escojonamos, literalmente, al ver como me quedaba el corte griego. Las tres. Mi madre, la dependienta y yo… Ni para carnavales le sacaba provecho yo al vestido.

4-Me probé un vestido con una cola impresionante y bolsos. ¡bolsos! Aquello era lo más… Y mi madre ya estaba temblando allí pensando en que aparecería en la ceremonia con los bolsos llenos de cosas…. Fue uno de los favoritos pero tengo que decir que aquella cola pedía a gritos un velo y una iglesia. Y yo ni lo uno ni lo otro.

5-Descubrí que los volantes por muy micro que sean pesan. Esos volantes pesaban mucho. Y si me pesaban ya con apenas unos minutos no me quiero yo imaginar como sería eso puesto un montón de horas. Así que a pesar de que mi marido opinaba (y creo que opina) que los vestidos con volantes eran muy molones, mejor los dejamos para otra ocasión.

6-Me quité de la cabeza el corte a la cadera. Me lo quitaron. Yo, que estaba convencida de que aquello me quedaba bien… Yo que adoraba aquella falda de tul… Yo que me miraba en el espejo y me decía a mi misma “sí, yo soy igualita que la mesa camilla de mi abuela pero oye, lo bonita que es la falda, qué?” Me lo repetí más de una vez. Y más de cinco. Pero me convencí… Las mesas camilla mejor en el pueblo y con brasero.

7-Miré las etiquetas con los precios de cada vestido cada vez que la dependienta (más maja que las pesetas) me probaba un vestido y nos dejaba a mi madre y a mi un ratín solas. Igual no es muy bonito hacerlo pero yo tenía claro que pasaba de encapricharme con uno carísimo… para eso me volvía con mi Peiró.

8-Me mentalicé de que en la colección del 2012 los tirantes no se llevaban y que todos, todos eran palabra de honor. No había más remedio… ya le pondríamos los tirantes después.

9-Sonreí muchas veces. Y me creí aún más que aquello de la boda iba en serio.

10-Encontré mi vestido de novia.

Era aquel. Aquel que mi madre había fichado por Internet.

BengalaBG-b


Aquel que me había probado el primero y que ahora estaba pidiendo probarme de nuevo.  Aquel que una amiga se había probado esa misma mañana y me había contado que se había probado un vestido que para ella no, pero que lo veía para mi. Aquel que la dependienta decía que se probaban muchas pero que pocas se lo llevaban. Aquel que era mi vestido. La dependienta también decía que era un corte de princesa, con un toque original en la falda (falda que repitieron la siguiente temporada y esta), que no necesita velo (olé por las dependientas que no intentan vender a toda costa) ni bolero, era el VESTIDO.

Bengala. Así se llamaba y se llama. Y sí hay vestidos con nombres más preciosos pero aquel era el mío. Y este no lo enseñé, ni imprimí la foto no… Éste si era el secreto mejor guardado de la boda.

_MG_5097


…pero, ¿qué pasa cuándo tú vas a probarte vestidos convencida de que no lo vas a encontrar? Qué no llevas dinero. Ni dinero ni tarjetas. Y tu señora madre tampoco… Total, sólo íbamos a mirar. Así que allí estábamos aquella tarde de sábado reservando mi vestido de novia con 10 euros… ¡¡¡10 euros!!! Seguro que en la tienda se acordaban de mi como la de los 10 euros pero oye, es que esto es así… el vestido te encuentra a ti sin preguntarte si llevas cash.

_MG_5131


Salimos de la tienda, nos cogimos del brazo bajo el paraguas y nos reímos. Tenemos el vestido. Y qué fácil ha sido. LLamo a mi señor novio para que nos venga a buscar y le digo “ya tengo el vestido reservado”, él continua la conversación con un “el Sporting ganó” y exclama un “cómo?’. Llegamos a casa, le decimos a mi abuela que hemos comprado y afirma que somos unas gastizas, que no se nos puede dejar salir de casa… ¿Gastizas? No, no… que hemos comprado un vestidazo pero sólo hemos gastado 10 euros.

Desde aquel momento, no me acordé más del Peiró, no tuve necesidad de ir a otros lugares, de tener más pruebas… Quizás no era el vestido más romántico del mundo, ni el más bonito, quizás no era lo que mucha gente se esperará pero era mi vestido. Incluso la fotógrafa, meses después, cuando acudió a la última prueba del vestido al verme me dijo que no me esperaba con uno así. Ni ella ni nadie… Un corte princesa no era lo mío pero tampoco lo eran los Palacios y me iba a casar en uno.

Después llegarían las pruebas, el “quitarme las varillas de aquí que si, estilizarán mucho pero me hacen las tetas como Madonna” (esto os lo cuento otro día, prometido porque da para mucho…), el “súbeme un poco el palabra de honor”, el “yo quiero un bolero”, el “pero para qué lo quieres”, el “tenéis razón” y llegó, sin darnos cuenta el 7 de Septiembre… Y allí estábamos todas mis primas, las chicas Castillo recogiendo mi vestido de novia. El vestido de novia que mi madre supo desde que lo vio que era el mío. Y es que nadie nos conoce mejor que una madre.

vestido


Y si alguna vez la pequeña de la familia afirma que ella de vestidos de novia pasa, puede ser que tengamos algo que ver. Ella, mi damita de honor, va debajo de esa funda blanca que veís en la foto.

vestido2


Fuente: este post proviene de Detrasdeunaboda, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Llega Septiembre, la vuelta al cole, la vuelta al trabajo, la cuenta atrás para las próximas vacaciones, el día en el que miras todos los festivos en el calendario para cuadrar puentes, las ideas de a ...

El look de la novia para el gran día es uno de los factores que componen una boda que más tiempo se lleva durante los preparativos y, quizás, sea uno de los asuntos en los que se deja menos a la impro ...

Etiquetas: vestidos de novia

Recomendamos

Relacionado

vestidos de novia ¿esto porqué lo cuento? comunión ...

Hoy hace 21 años que la que escribe recibía la primera comunión. Recuerdo aquel día con una exactitud que asusta. El día de mi comunión mi casa estaba llena de gente, mi abuelo se paseaba por el pasillo con su traje con chaleco, mi tío llegaba con unos pendientes de plata de delfines que hicieron que yo quisiera quitarme aquellos de oro, rubíes y no sé que más que me habían regalado para ese día. ...

vestidos de novia bodas boda ...

Creo que este es uno de los momentos más esperados en cuanto te prometes: ¡probarte vestidos de novia! Así que me puse a mirar por internet diferentes tiendas de vestidos de novia en Málaga, teniendo la idea muy clara de evitar tiendas estilo Pronovias, Rosa Clará, Aire Barcelona….porque mi presupuesto no daba para tanto. – Mi primer destino fue una promoción de vestidos de temporadas ...

banquete bodas diy ideas de boda ...

Este es uno de los post más emotivos y difíciles de explicar que hasta la fecha he escrito para mi blog. Dentro de los preparativos de una boda, una de las decisiones más importantes es el de la elección del vestido de la novia. Es un día que cualquier mujer ha soñado desde pequeña, aunque he de reconocer que no soy muy amante de los vestidos de novia y de arreglarme excesivamente. Soy más de cuña ...

bodas novia diseñadores ...

Como es ya habitual desde hace 24 años, se dieron cita en Barcelona algunos de los mejores diseñadores y firmas de moda nupcial española. Entre los desfiles que hubo a principios de este mes, he escogido a algunos de los que más me han interesado. De todos ellos, uno de mis favoritos fue este con el que empiezo esta serie de post, la marca Jesús Peiró. Jesús Peiró Barcelona Bridal Week 2014 Jesús ...

bodas novias novias con transparencias ...
El vestido de novia más molón del mundo.

Para entender este post hay que ponerse en situación. Noviembre 2011. Chica (yo) acude con su chico a una feria de novias. Chica ya tiene su vestido de novia elegido y reservado pero aún así, y por aquello de que quizás encontremos tu traje y que la organización corre a cargo de una amiga se quedan a ver el desfile. Chica está tranquila porque ninguno de los modelos que saldrán a pasarela son de l ...

vestidos de novia diseñadores de moda costa rica mi vestido de novia ...

Pocos momentos en la vida se comparan con aquel instante en que vemos nuestro vestido de novia por primera vez frente a nosotras, radiante, listo para ser lucido y dejar a todos sin aliento… el sentimiento es indescriptible. Recuerdo la primera vez que, antes de mi boda, estuve en mi casa a solas con mi vestido de novia: No esperé ni un instante para entrar en él y caminar por toda la casa, ...

vestidos de novia

El proceso de elección del vestido de novia es muy personal. Hay novias que tienen un flechazo a primera vista y se quedan con el primero que se prueban, otras que se llevan un vestido totalmente opuesto a lo que tenían en mente. Y otras que se prueban miles de vestidos hasta que dan con el definitivo. Tardes lo que tardes, lo más importante es elegir el vestido con el que te sientas identificada, ...

vestidos de novia bodas; ejercicio; ...

El pasado jueves fue la última prueba de mi vestido de novia. Ya no hay vuelta atrás, tengo que recogerlo el día antes de la boda. ¿Queréis verlo? Last Thursday I had my last wedding dress fitting. I"ll be picking it the day before the wedding day. Do you want to see it? Bueno pues, obviamente, no os lo voy a enseñar aquí antes del día B!!! Pero dejadme que os cuente un par de cosas para com ...

vestidos de novia

¡Hola, hola! ¿Ya tenéis vuestro vestido de novia? ¿Sabéis dónde lo colgaréis el día de la boda? ¿Qué os parece colgarlo en una percha personalizada? Si sois de las novias, que también queréis cuidar ese detalle, este post os encantará ya que hoy os voy a enseñar cómo fue la percha de mi vestido de novia. ¡Empezaré por el principio! Los que habéis leído los posts sobre la búsqueda de mi ves ...